Jan Oblak ha dejado de ser una promesa a convertirse en toda una realidad. Y es que mucho han cambiado las cosas para el esloveno desde que aterrizara hace un año en el Vicente Calderón.
En la actualidad es el portero titular para Diego Pablo Simeone y se ha convertido en el mejor portero de la Liga BBVA en 2015, al contar con el mejor porcentaje de paradas superando a Claudio Bravo y Sergio Asenjo. Y es que la parada salvadora que realizó el pasado sábado ante Las Palmas no fue fruto de la casualidad, ya que el meta dejó la portería a cero en 12 partidos, o lo que es lo mismo, en el 66% de los partidos que disputó nadie pudo perforar su meta.
Lejos quedan los tiempos en los que era un habitual del banquillo rojiblanco, ya que Oblak no tuvo suerte cuando llegó a la ribera del Manzares. Nada más confirmarse su fichaje por el Atlético se lesionó en uno de sus primeros entrenamientos con la zamarra rojiblanca. Esto provocó que le ganara la partida Miguel Ángel Moya para ser titular. A lo que hay que añadir que en su primer partido oficial, en la Champions League frente al Olympiacos, no estuvo muy acertado. Esto provocó que sólo jugara en Copa del Rey, hasta que el 17 de marzo supo revertir su situación. Oblak se convirtió en héroe por accidente en el partido de vuelta de la en Copa de Europa, cuando saltó al terreno juego por la lesión de Moya. En ese encuentro solventó con gran éxito todos los tiros que le llegaron provocando que el Atleti se lo jugara todo en la fatídica tanda de penaltis donde sus paradas provocaron que los rojiblancos pasaran a los cuartos de final.
Desde entonces no se movió de la titularidad gracias a sus grandes paradas, refrendadas por sus números que han provocado que sea el mejor portero de la Liga BBVA. Con 22 años, está llamado a marcar una época en la portería del Atlético de Madrid.