Óliver Torres volvió este verano tras un año de cesión en el FC Porto, llegando como uno de los grandes pilares en los que se debería sustentar el renovado Atlético de Madrid, pero su rendimiento, aún, deja mucho que desear. El '10' de la escuadra del Cholo, llamado a ser el hombre que hiciera olvidar al turco Arda Turan, ha disputado la totalidad de partidos de la entidad colchonera, sin aportar aún goles ni asistencias. Además, si se suma su limitado peso en el juego y dificultad para la creación en los partidos cerrados, se puede concluir que el canterano resta al equipo en lugar de aportar.

La trascendencia del tema Óliver llega al dirigir la mirada al banquillo. El Atlético de Madrid, este año, tiene un fondo de armario muy completo donde jugadores con mucho talento y ganas esperan su oportunidad. Por ahora, Óliver, titular en 7 de 9 partidos, no puede superar los números de jugadores que han disputado menos minutos, como Correa o Saúl Ñíguez.

Baile de posiciones ante la incertidumbre

La falta de peso en el equipo ha llevado a Simeone, quien tiene el 100% de la confianza puesta en el joven talento, a experimentar sobre su posición en el campo, buscando una táctica para que la creación de juego pase por sus botas, sobre todo tras la inoportuna lesión del baluarte del equipo, Koke Resurrección.

El cacereño ha disputado un total de 9 partidos durante la presente temporada, en los cuales actuó abierto a banda derecha en 4 ocasiones y por el interior diestro, 2 más. Por el otro costado, 2 veces en el interior zurdo y 1 como extremo izquierdo.

Óliver ante el Eibar | Imagen: Atlético de Madrid

La posición que más ha exprimido el potencial de la promesa colchonera es, sin duda, el interior derecho

La posición que más ha exprimido el potencial de la promesa colchonera es, sin duda, el interior derecho, lugar en el que brilló en su mejor partido de este curso, el 0-2 ante el Eibar en Ipurúa. Óliver ingresó en el campo al inicio de la segunda mitad y, junto a Fernando Torres y Ángel Correa, desequilibró el encuentro, hasta entonces empatado a 0.

Cansancio físico: ningún partido completado

Un aspecto a destacar, que preocupa a los seguidores atléticos, es la fatiga que castiga al canterano a partir de la primera hora de partido. Óliver Torres no ha logrado disputar más de 70 minutos en ningún choque de los 7 que ha jugado como titular. Normalmente es sustituido entre los minutos 15 - 25 de la segunda parte. El partido más efímero (saliendo desde el once inicial) fue el último -y más importante- ante el Real Madrid, en el que solo disputó los primeros 45 minutos.

Sus dos ingresos desde el banquillo se dieron ante el Eibar y el Galatasaray, en el que tan solo disputó los 10 últimos minutos, en detrimento de Saúl Ñíguez, que disputó la mayor parte del partido, rindiendo a un gran nivel.

Menos decisivo que durante su etapa en Portugal

Los números del canterano han decrecido de una manera drástica respecto al nivel demostrado en el FC Porto. En los 9 partidos disputados con el equipo madrileño durante esta temporada, Óliver Torres no ha aportado ningún gol, además, su faceta como asistente también está seca, sin estrenar.

Imagen: Fcporto1983

El año pasado, en sus primeros nueve encuentros de liga anotó 3 goles y repartió 2 asistencias

A estas alturas de la temporada, el cuento era distinto para el canterano durante el pasado año. Pese a sufrir una lesión que le apartó de los campos durante tres jornadas, la joven promesa española comenzó la temporada como un tiro. En sus primeros nueve encuentros de liga anotó 3 goles y repartió 2 asistencias en 522 minutos, tan solo 33 más de los que lleva hasta ahora en el Atlético de Madrid (489).

En los demás aspectos de juego, el Óliver del pasado año también supera al del actual curso. Durante los primeros 500 minutos en el FC Porto, el joven talento promedió un porcentaje de pases acertados de 88,1% (44 pases por partido), actualmente, en el Atleti, ha bajado a 82,9% (30 por partido).

Además, en el equipo portugués, por su posición un poco más retrasada y cercana al área de creación, el canterano tenía mucha más libertad a la hora de sacar su repertorio de pases: 5,3 pases largos acertados por partido en FC Porto por 1,4 en el Atlético de Madrid.

El 'joven' menos rentable

Los tres jóvenes con más talento disponibles este año para la disciplina del Cholo, forman un triángulo isósceles en el que Óliver se sitúa como base, siendo el lado que menos aporta. A sus extremos se alzan Saúl Ñíguez y, sobre todo, Correa. Ambos jugadores, con 313 minutos y 258, respectivamente, superan notablemente en números y rendimiento al cacereño, pese a disfrutar de una continuidad bastante mayor (489 minutos).

Saúl y Correa, con menos continuidad, superan en números a Óliver | Imagen: Atlético de Madrid

Saúl, que tampoco ha estrenado aún ni su faceta anotadora ni la asistente, supera al canterano en aspectos como disparos por partido (1,2 por 0,7 de Óliver), en pases clave (1 por 0,8) y en regates con éxito (1,2 por 0,8 del cacereño).

Por su parte, Correa puede presumir de haber logrado marcar dos goles en 231 minutos menos. Además, firma más del doble de disparos por partido (2,2) y una asistencia.

Pese a los datos negativos, Óliver Torres supera a la mayoría de sus compañeros de corte ofensivo en la recuperación de balón. Recupera 1,1 balones por cada dos balones perdidos, estadística en la que supera, por ejemplo a Koke (0,87), Correa (0,48) o Ferreira-Carrasco (0,26)