Parecía que con la derrota frente al Benfica en el Vicente Calderón el Atlético se complicaba sin necesidad un grupo asequible. Sin embargo, en el fútbol en general, y en la Champions en particular nunca hay nada que no se pueda revertir. Y el club que asaltó el Calderón posteriormente sucumbió en Estambul, lugar en el que los colchoneros habían logrado la victoria sin dificultades, de forma que la victoria en el Manzanares pasó de fundamental para resolver el grupo a una mera anécdota. Aún así, los rojiblancos, a priori, tendrán que sacar los tres puntos de Da Luz si quieren ser primeros de grupo pero ahora son los lisboetas los que no pueden volver a fallar para que el empate en la última jornada sea suficiente para liderar el grupo.  

La última jornada dejó un panorama igualado en el que el Galatasaray recuperó vida tras quedar desahuciado con su empate en Kazajistán.Un gol de Podolski lo cambió todo, el Atlético de nuevo miraba desde arriba y los turcos volvían a creer en sus opciones. Y también hacía mirar atrás, ya que si los rojiblancos hubieran vencido en su estreno como local en la competición, una victoria en Astana certificaría la clasificación a falta de dos jornadas para el final en las que con un punto hubiera sellado el primer puesto. Esto no ocurrió y el escenario es diferente aunque los rojiblancos siguen estando en una situación privilegiada.

¿Puede el Atlético llegar a la última jornada sin nada en juego? Sí. Para ello, obviamente, los partidos frente a Astana y Galatasaray tienen que contarse por victorias. A esto habría que sumar una victoria turca en Portugal y al menos un empate del Astana frente al Benfica en la penúltima jornada de forma que el grupo quedaría con el Atlético en cabeza con 12 puntos, seguido del Galatasaray con 7 puntos y Benfica 6/7 puntos dependiendo de su resultado en la capital kazaja. Unos números que harían de la visita a Da Luz un entrenamiento.  

No parece sencillo que sucedan estos resultados y evidentemente, al tratarse de hipótesis, lo que ocurra esta semana puede derrumbarlas. De hecho, una victoria kazaja daría un vuelco al grupo, pero aún con eso, pase lo que pase en Lisboa, los del Cholo Simeone seguirían dependiendo de sí mismos para clasificarse e incluso para hacerlo como primeros de grupo. 

Lo normal sería que los rojiblancos viajasen a la capital de Portugal para jugarse únicamente el primer puesto del grupo y es que si el Galatasaray no gana en Lisboa y el Atlético sí lo hace en Astana, un empate en el Vicente Calderón frente a los turcos sería suficiente para conseguir el billete del sorteo de octavos. Seguro es que con una victoria en Kazajistan, independientemente de lo que pueda pasar en el otro partido de la jornada cuatro, los tres puntos frente al Galatasaray pondría a los colchoneros matemáticamente con los pies en la siguiente fase.

Por todo ello, el tropiezo frente al Benfica en la segunda jornada tiene menor repercusión de la que podía haber tenido puesto que los rojiblancos no tienen que mirar ningun resultado externo para ganar el grupo C de la fase de grupos de la Champions League. Eso sí, tanto Benfica como Galatasaray están en la misma situación. Tres equipos que ganando sus tres partidos serían primeros de grupo.