Se insiste reiteradamente en que el principal problema del Atlético de Madrid este año reside en su dificultad para encontrar el gol. Esta afirmación tiene una parte de verdad y una de “no tan verdad”. Es cierto que si se compara al Atlético de Madrid de esta campaña con el de otras temporadas, el conjunto rojiblanco es el menos efectivo desde la llegada de Pablo Simeone, pero si miramos la media de goles totales y la comparamos con otros equipos las cifras de los indios no están tan mal. El conjunto rojiblanco lleva una media de 1’57 goles por partido, esto es 22 goles en 14 encuentros. Sólo hay dos equipos con los que los colchoneros no han encontrado puerta: Astaná y Villarreal. 

Remodelación rojiblanca

Las salidas y los nuevos fichajes del Atlético de Madrid han obligado a Diego Pablo Simeone a hacer un cambio radical en la forma de juego de los rojiblancos, sobre todo ofensivamente hablando. En el curso pasado el Atlético de Madrid atacaba desde el área para aclimatarse a un Mario Mandzukic que se suponía que era ante todo “un rematador”. El conjunto rojiblanco exprimió así las jugadas a balón parado que en varias ocasiones le sacaron de comprometidos apuros. Esto ya lo probó en 2012 con un Radamel Falcao que brindó al Cholo unos resultados excelentes.

Esta forma de juego provocó que el Atlético de Madrid tan sólo anotara desde fuera del área el pasado curso 5 de 67 tantos. Este año el conjunto rojiblanco a pesar de contar con cinco delanteros ha modificado su forma de atacar. Los colchoneros le han dado la vuelta a la tortilla y en lo que va de curso han logrado marcar cinco tantos desde fuera del área, los mismos que en la totalidad del curso pasado. Es un Atlético más elaborado al que le falta la efectividad de un “nueve”. Los rojiblancos son el equipo más fiable en el pase de la Liga BBVA, además es el que más pases elabora en comparación con otros años, y está demostrado que lo hace para atacar.

Es esto lo que se ha reflejado en los  ya mencionados goles desde fuera del área, es el conjunto que más tantos ha conseguido por esta vía. Abrió la senda Griezmann con un gol lejano ante Las Palmas, le siguieron Gabi y Jackson ante el Sevilla, Carrasco contra el Valencia y Tiago frente al Deportivo de La Coruña. El Atlético le ha perdido el miedo a la distancia y parece que acierta desde lejos.

Por el contrario ha dejado de lado una de sus armas más letales de las últimas campañas: el balón parado, vía por las que sólo han conseguido lograr dos tantos este curso.

Tirando de estrellas

Para intentar cubrir su falta de efectividad el conjunto rojiblanco está salvando los muebles a base de individualidades muy repartidas en el conjunto. Pongamos como ejemplo la jugada de Griezmann en Anoeta o la de Carrasco ante el Valencia. Jugadas puntuales que sirven para poner una tirita a la herida del Atlético.

El conjunto colchonero está subido esta temporada en una auténtica montaña rusa. Cuando parecía que se había consolidado y encontrado su mejor nivel tras imponerse con una férrea victoria ante Valencia, el Atlético volvió a caer en el hoyo, acumulando dos empates contra Astana y Villarreal. Los que le alejan de Madrid y Barça en Liga y dificultan la clasificación de Champions en la que se tendrán que jugar las cartas con Benfica y Galatasaray.

Mañana el Atlético de Madrid recibe al Sporting de Gijón en el Vicente Calderón. El equipo del Cholo buscará remontar el vuelo ante un Calderón inundado de peñas rojiblancas y ante un Sporting que llegara cargado de ilusión y de ganas tras una victoria ante el Málaga. Habrá que ver que arma ofensiva decide poner en juego el técnico rojiblanco.