Los comienzos nunca fueron fáciles. A esta altura de la pasada temporada Oblak vivía uno de sus peores momentos en el conjunto rojiblanco, la carrera del joven portero parecía truncarse tras un debut amargo. El equipo madrileño disputaba su primer partido en UEFA Champions League de la temporada 2014-2015 y todas las miradas estaban puestas en un joven portero que aterrizó ese mismo verano en la capital española. El Atlético de Madrid pagó por él 16 millones de euros al Benfica, lo que le convirtió en el fichaje más caro de un arquero en la historia de la Liga Española, por ello se esperaba ver su mejor versión desde el primer momento.

Tristes inicios

En su debut, el Atlético de Madrid se enfrentó a un Olympiacos FC que se antojaba un rival dificultoso, además el partido se jugó en su estadio, sustentado por una de las aficiones más calientes del panorama europeo. Si bien, debido a los nervios típicos de un joven debutante o por la presión ocasionada por los aficionados griegos, Oblak no cuajó un buen partido, fallando clamorosamente en el primer gol del Olympiacos y, durante todo el encuentro, no mostró la seguridad que parecía atesorar la anterior temporada en el Benfica.

Tras este amargo estreno, el Cholo otorgó toda su confianza al portero que, a priori, llegó para ser suplente, Miguel Ángel Moyá. El meta balear se ganó el puesto tras un espectacular comienzo liguero, 9 goles encajados en los 11 primeros partidos. Por su gran estado de forma y su experiencia, Simeone le mostró su confianza también en competición europea, donde no encajó ni un solo gol en los 5 partidos que disputó.

Punto de inflexión

En los primeros meses de 2015, Moyá gozó de la plena confianza del Cholo. Hasta el mes de febrero, Oblak tan solo había disputado, además de su debut, 6 partidos en Copa del Rey. Pero todo cambió el 17 de marzo, Moyá cayó lesionado en la primera mitad del partido de ida de octavos de final de la UEFA Champions League, ante el Bayer Leverkusen. Era el momento de Oblak. Tras este partido nada volvería a ser igual.

Moyá se retira lesionado
Moyá se retira lesionado en el encuentro ante el Bayer Leverkusen | Imagen: Atlético de Madrid

La juventud somete a la experiencia

Oblak disputó el resto de la temporada a un nivel impresionante, mostró la seguridad que se esperaba de un portero de su talla y consiguió callar las críticas sufridas durante la primera mitad de la temporada. El portero esloveno se consolidó, con tan solo 22 años, como uno de los arqueros con más proyección de Europa.

Los números que presentó el esloveno el resto de la temporada fueron indiscutibles, 6 goles encajados en 11 partidos de liga y 2 en 4 partidos de UEFA Champions League. El meta acabó la temporada consolidado como portero titular del conjunto rojiblanco.

La confirmación de Oblak

El joven guardameta, amparado por una defensa contundente formada por Godín, Giménez, Juanfran y Filipe Luis, ha convertido a la retaguardia atlética en una de las más infranqueables de Europa. El equipo ha encajado únicamente 6 goles en los 11 primeros partidos de liga, mostrando una gran solidez defensiva que acompaña la seguridad que asegura un portero como Jan Oblak.

Números aparte, Oblak ha mostrado una seriedad y firmeza impropias para un arquero de tan corta edad, deslumbrando a la afición con paradas inverosímiles, como las realizadas en el último partido liguero ante el Sporting de Gijón.