Una pequeña venda con sangre y varios golpes en la cabeza. Son el recuerdo que se lleva Diego Godín de su última batalla en el césped. Los daños físicos siempre son fáciles de curar, el recuerdo en método de pesadilla, es lo que se quedará el Betis. El Faraón frenó en seco al rival. Cualquier intento de penetrar por su zona era erradicado y perpetuado.  Por tierra, mar  y aire, el charrúa se pinta la cara cual guerrero antes de la batalla, y planta su bandera marcando su territorio. Nadie tiene permiso para poder pisar su jardín. Godín deja esa bandera en cada estadio en el que juega su equipo. El Villamarín no sería menos.

Godín, el guerrero

 Terminó con una brecha y un tremendo golpe, pero no hicieron resentir su recital de entrega.

No responde al  perfil moderno. No tiene un peinado de discoteca o trono televisivo, no tiene un juego elegante, no saca el balón jugado por raso. Es más, el balón es despejado  lo más lejos de su portería por defecto cuando llega a sus botas. Sin embargo es fiabilidad hecha defensa central, es corazón y es derroche. Es la filosofía de darlo todo por el escudo y camiseta que defiende. Simeone sabe el tesoro que tiene. El gol ante el Barça que firmó el campeonato de hace dos temporadas, y el gol en la final de Lisboa no es casualidad, es entrega.

Ante el Betis dio otro recital de seguridad y coraje. El guerrero uruguayo no dio opción en ningún momento a un intento bético por su zona. Dio una catedra de anticipación y poderío defensivo. Por arriba no sabe perder.  En un salto de tantos fue herido. Una brecha en su frente. Un contratiempo que  podría mermar a cualquier otro ser humano, pero no a Godín. El central del Atlético no fue el peor parado del salto, para desgracia de Adán. El Faraón tuvo tiempo incluso al poco tiempo, de recibir otro buen golpe en área contraria. Con su brecha reciente  y este nuevo golpe, podría dosificarse, pero Godín no es un hombre cualquiera. Es el hombre que no quita la cara en ninguna lucha, está en todas.

Una nueva batalla

Godín y el Atleti no paran. Llega una nueva gran batalla al CalderónEl partido ante el Galatasaray turco se eleva a partido vital para el devenir de la Champions. Tan solo tres puntos les separa, y tan solo seis puntos quedan para acabar esta primera manga de la mejor competición del mundo, quedándose uno de ellos, seguramente, en la cuneta. Por lo cual a orillas del Manzanares se enfrentarán los dos candidatos a ese puesto  tan deseado y acompañar a un, hipotético clasificado, Benfica.  El equipo turco viaja sin entrenador, en medio del cambio por los malos resultados, pero no hay que olvidar que en la plantilla turca se encuentran jugadores como Sneijder,  Podolski o Yilmaz. Se las verán con el Faraón del Calderoón.