Derrota del Atleti en la Rosaleda por 1-0. Un gol entre Charles y la pierna de Godín valió para reflejar el gran partido del Málaga que superó al equipo de Simeone en intensidad. Oblak y Godín fue lo mejor de un equipo que se vio mermado en el centro del campo con la expulsión de Gabi.

( 0-3: Muy mal / 4: Mal / 5 : Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C.: Sin calificar).

Simeone

4: Suspenso para el Cholo. Más allá de anotaciones tácticas o de factores más escrupulosos, Simeone perdió un partido en intensidad y ganas. Para la esencia de este equipo es imperdonable que se pueda perder en coraje y lucha. Ni el paso por los vestuarios hizo que el argentino hiciera cambiar ese factor. 

Oblak

8: Partidazo del meta que no le sirvió para mantener a su equipo con vida. El esloveno mantuvo el cero a cero durante 85 minutos pero el infortunio se disfrazó en un rechace en Godín y no pudo evitar el gol malagueño. Un paradón en la primera ocasión y varias más en la segunda parte fueron su principal aportación que se vio emborronada con la derrota.

Juanfran

5: Partido más irregular de lo normal en ataque del lateral español. Al internacional le costó muchos minutos desperezarse y sus subidas fueron de manera espontánea. En defensa contuvo lo que pudo. Sin ser su mejor partido, fue de los que mejor conservó la compostura.

Giménez

6: Derrocha corazón y no se arruga. Tuvo que batallar más de la cuenta. El Atleti tuvo un rival que le exigió más de la cuenta en sus mejores campos. El uruguayo ayudó a su equipo a mantener la compostura ante un buen Málaga.

Godín

6: De lo mejor del equipo. El uruguayo, pese a ser el protagonista del gol en contra por el infortunio, ayudó a sostener al equipo. Sufriendo el Atleti más de la cuenta, el ‘faraón’ volvió a ser el hombre más fiable en anticipaciones y como la máxima cobertura.

Filipe Luis

6: Al igual que Juanfran, el brasileño no fue el delantero extra con el que cuenta el Atleti. Se mantuvo más en ataque y apuró más sus servicios atrás. Aun así fue de lo más salvable del equipo. Tuvo menos compañía en su banda, estuvo muy solo.

Gabi

3: No fue el día del capitán. Marcado por las elecciones y su suplencia en las mesas electorales, Gabi pareció abducido por todo lo que rodeaba a su persona. Trabajó como en él es común, pero estuvo desafinado con balón y vio dos amarillas por decisiones impropias de un veterano. Partido para olvidar.

Saúl

4: No estuvo a la altura. El canterano bajó su rendimiento en la Rosaleda abrumado por la intensidad andaluza. Trabajó y peleó, pero su aportación con balón estuvo marcada por las imprecisiones y lentitud de movimientos. Estuvo superado.

Koke

4: Se le debe pedir mucho más al jugador clave del sistema rojiblanco. Muy escondido por momentos y lejos de ser el poseedor del balón. No dio al equipo la pausa ni el juego por abajo. No pudo conectar y mantener un ritmo de juego. Bajón del canterano.

Griezmann

4: Irregular y sin luz. No pudo ser el jugador clave y no apareció para dar a su equipo buenos resultados. Se ofreció y por momentos pareció que el mejor Griezmann apareciera, pero su partido fue más impreciso que preciso. Lejos del mejor nivel en Málaga.

Yannick Carrasco

5: Sigue demostrando ser la fuerza más fiable del ataque pero lleva unos partidos más bajo. Ante el Málaga lo intentó como siempre, ofreciéndose y moviéndose por todo el campo. Las acciones de peligro llevaban su huella. Acabó desquiciado con las marcas.

Vietto

5: Desaprovechó una gran oportunidad para asentarse. El partido le vino grande en intensidad y agresividad. Se vio superado por el partido y fue sustituido al descanso. Sus mejores minutos y aportaciones fueron lejos de la marca de Albentosa.

Fernando Torres

6'5: Lo más positivo del partido. Torres, marcado por la irregularidad en su rendimiento, mostró su mejor versión. Forzó faltas al rival, corrió, recuperó balones y estuvo fino con balón. Dejó una gran jugada y dos ocasiones pero la losa de los cien goles sigue pesándole.

Thomas

5: Partido muy difícil de adentrarse por el momento en el que Thomas entró. Superado por momentos por el ritmo, pero no perdió la cara y lo intentó. La expulsión le dará otra oportunidad ante el Rayo.