Torres: una vuelta en blanco

De más a menos, así es como ha ido evolucionando el '9' del Atlético de Madrid desde que comenzó la temporada. A partir de su esperada vuelta al club de su vida, Fernando ha pasado de ser el ídolo de la afición que devolvía todas las muestras de cariño recibidas en forma de goles, a ser uno de los hombres más intermitentes de la plantilla rojiblanca.

Es cierto que el regreso a la que siempre ha sido su casa, el Vicente Calderón, fue a lo grande eliminando, nada más y nada menos, al eterno rival de la Copa del Rey, con un doblete en Chamartín, lugar donde nunca se le había dado bien anotar como futbolista. Precisamente para eso llegó Torres, para marcar goles con la camiseta del Atlético, pero las cosas no le están saliendo como estaba previsto en estos últimos meses.

En la pasada temporada, `El Niño` marcó 6 goles desde que llegó en el mercado de invierno

Sin ir más lejos, el pasado sábado Torres tuvo que ver, desde su casa, cómo su equipo plantaba cara al que probablemente sea, hoy en día, uno de los mejores equipos del mundo (si no el mejor). Los del Cholo perdieron, sí, pero lo hicieron con mucha dignidad y sembrando muchas dudas al Barcelona, que no logró hacer gol a un equipo en inferioridad numérica (dos jugadores menos).

El Atlético salió reforzado de la Ciudad Condal pese a volver a la capital sin los tres puntos, y Torres volvía a no ir convocado con su equipo en Liga por tercer partido consecutivo. Este fin de semana, con el Eibar, se cumplirá una vuelta entera desde que Torres marcara su último gol con el equipo.

Torres lleva desde la 4ª jornada sin ver portería y solo suma dos goles desde que comenzó la Liga

Ipurúa, el campo del rival que este fin de semana visitará el Calderón, fue el último estadio donde Torres marcó. Correa y él dieron una importante victoria al Atlético en un campo difícil y ante un rival rocoso como es el Eibar pero, desde entonces, el delantero de Fuenlabrada ha perdido la puntería y ya son 18 las jornadas que lleva sin marcar.

Empezó muy bien la temporada marcando dos goles en dos partidos (Barcelona y Eibar) y haciendo dudar a su entrenador de si era él el delantero que tenía que acompañar a Griezmann en la punta del ataque, en lugar de Jackson. El colombiano se lesionó, pero fue el argentino Vietto el que empezó a coger minutos en la delantera rojiblanca, en detrimento de un Torres que, poco a poco, empezó a ver como dejaba de ser indispensable para Simeone, quedando relegado a un segundo plano.

Además de ser uno de los señalados por la evidente falta de gol de los colchoneros, a Fernando Torres no le ha sonreído la suerte y, por si tuviera poco, el 12 de enero el Club anunciaba una "lesión traumática en el tobillo derecho" que le impidió acabar el entrenamiento de dicho día. Aparentemente, solo iba a perderse el partido de Copa frente al Rayo y era duda para viajar a Las Palmas, pero parece que las previsiones de los médicos fueron demasiado optimistas y ha sido hoy cuando ha vuelto a entrenarse con el grupo, de cara al próximo partido de Liga.

La falta de gol, de minutos, la lesión... son motivos por los que Fernando no tiene asegurada la renovación con el Atlético de Madrid. El Cholo ya ha asegurado públicamente que el jugador perteciente al Milán pasará a pertenecer al Atleti si el rendimiento deportivo del jugador es óptimo y, si el cuerpo técnico considera que no es suficiente, en junio de este año la vinculación entre la leyenda rojiblanca y el club del Manzanares se dará por concluida.

Otra de las causas por las que el futuro del jugador puede estar lejos del Vicente Calderón es la sanción de la FIFA al Atlético de Madrid, que prohíbe fichar jugadores en dos períodos de fichajes consecutivos. La concesión de la cautelar sí que podría facilitar que el club rojiblanco negociara la compra de Torres con el Milán, ya que el Atlético podrá fichar hasta que la FIFA diga lo contrario.

Torres está firmando esta temporada su segundo peor promedio goleador (0.08 goles por partido)

El `9` está igual de respaldado que siempre por su incondicional afición y tiene desde ahora hasta final de temporada para demostrar que sigue siendo un delantero de talla mundial. Para ello, tendrá que empezar a mejorar el segundo peor promedio goleador de su historia como futbolista profesional, habiendo marcado 2 goles en 24 partidos jugados, con una media de 0.08 tantos por partido. Su peor promedio lo firmó en su primera temporada en el Chelsea, en la 2010-2012, marcando solo 1 gol en 18 partidos y con un promedio de 0.06 goles por partido.