Es oficial. Jackson Martínez dejará de ser jugador del Atlético de Madrid en las próximas hpras. Su destino, el Guangzhou chino, que paga la cláusula del delantero, cercana a los 42 millones de euros. Después de que la estrella del Oporto recalara a orillas del Manzanares a principio de temporada, el colombiano ha decidido dejar el club tras su mala dinámica dentro del equipo. Jackson ha durado siete meses en el club rojiblanco, al que llegó como fichaje estrella y del que se marcha tras 19 partidos, tres goles y tres asistencias. Unos datos muy pobres para lo que se esperaba de su rendimiento.

Lo cierto es que Jackson nunca ha terminado de encajar en el conjunto de Simeone. Su fichaje se hizo oficial a principios de julio y llegó al equipo con pocas vacaciones tras disputar la Copa América con la selección colombiana. Anteriormente, su rendimiento en el Oporto fue excepcional, donde en sus tres temporadas anotó 31, 29 y 34 goles, respectivamente. Unos datos que hacían presagiar un triunfal debut en el fútbol español; nada más lejos, Jackson comenzó como titular en el equipo y Simeone lo ha probado de todas las formas posibles, pero no ha encajado. Físico, velocidad, corpulencia, gol... Todas las cualidades con las que llegó a Madrid han sido invisibles para los aficionados colchoneros.

Jackson se marcha tras haber disputado 19 partidos con la camiseta rojiblanca. Se estrenó como goleador en la segunda jornada de Liga, contra el Sevilla, anotando el 0-3 en el Sánchez-Pizjuán. Su gol más determinante, y el último se lo marcó al Valencia aprovechándose de un fallo defensivo de la zaga che (2-1). En Champions, solo anotó ante el Astana en la goleada del Atlético en casa (4-0). Además de sus pobres datos goleadores, Jackson no ha conseguido aportar nada de lo esperado al juego del equipo y ha visto cómo le pasaban por delante el resto de delanteros.