Borrón y cuenta nueva. Al Atlético le costó, tuvo que remontar un resultado adverso, pero despertó en la segunda mitad para acabar con la mala racha y las dudas, al final, con esfuerzo y el apoyo del Calderón el Atlético levantó cabeza ante un Eibar que fue un hueso muy duro de roer para el equipo del Manzanares. 

Sin sus hombres claves castigados por las lesiones y las sanciones, tras una mala racha de cuatro encuentros sin ganar que le costaron media Liga y la Copa  el Atlético de Madrid recibía al Eibar en el Vicente Calderón, sin otra alternativa que la victoria.

El tanto, la labor más difícil 

Los de Diego Pablo Simeone tenían acumuladas dos semanas de deberes pendientes, y su principal propósito fue acabarlos, sin embargo, por derribar se presentó un valiente Eibar dispuesto a ponerle las cosas muy difíciles al Atlético. Los rojiblancos se respaldaron en una defensa en la que se apreciaba la ausencia de sus hombres fundamentales para intentar salir a la contra y sacar así petróleo de la portería de Riesgo.

 El tanto, como ya es costumbre, se convirtió en la labor más complicada para el Atlético de Madrid. Los del Cholo no dejaron de llegar una y otra vez al área rival, pero a base de intentonas guiadas por Carrasco que no suponían gran peligro para el guardameta armero. Eligió Diego Pablo Simeone un 4-4-2 guiado en la cabeza por Griezmann y un Correa que no interpretó el papel que el argentino le había asignado.

Así los del Eibar se mostraron empeñados una y otra vez en meter el dedo en la llaga del Atlético, intentando hacerse con el control del esférico y protegiendo al gol con todas sus armas. Los de Mendilibar se mostraron en todo momento bien colocados y con mucha intensidad en un encuentro en el que ninguno de los dos equipos se tomó un respiro, que le podría salir muy caro.

Así, sin goles, y casi ocasiones llegó el descanso  un Vicente Calderón que necesita un gol como al agua de mayo. Tenía que meter una marcha más el equipo del Cholo si quería lograr pasar al Eibar y acabar con todos los fantasmas que rodean al juego rojiblanco, y sobre todo, su falta de gol.

Carrasco y Gabi antes de un lanzamiento de falta | Daniel Nieto (VAVEL)
Carrasco y Gabi antes de un lanzamiento de falta | Daniel Nieto (VAVEL)

Cuatro goles y tres puntos

No le dio tiempo al Atlético de Madrid a abrocharse las botas al salir del vestuario, los hombres de Mendilibar querían asaltar el Calderón y en el minuto 2 de la segunda mitad Keko, el hijo pródigo del Atlético de Madrid aprovechaba un error de Saúl para ponerles las cosas muy cuesta arriba al equipo que fue su hogar.

Como una inyección de buen juego, de ánimo y ganas de ganar le sentó al Atlético el gol del Eibar, porque tan solo 15 minutos tardaron los del Cholo en darle la vuelta al marcador. Y es que cuando el Atlético le vio las orejas al lobo fue cuando despertó y pasó de caperucita a cazador. Fue Giménez el que puso el marcador en tablas gracias a uno de los viejos amigos rojiblancos: el balón parado, que volvió precisamente cuando más le necesitaba el Atlético. La puso Koke desde el córner y el uruguayo como un obús envió con la testa al fondo de las redes de Riesgo el esférico.

Momento del gol de Giménez | Imagen: Daniel Nieto (VAVEL)
Momento del gol de Giménez | Imagen: Daniel Nieto (VAVEL)

El Atlético se volcó arriba a base de intentos que fueron como estampidas para el Eibar, el equipo armero no pudo parar a un conjunto rojiblanco que respaldado en su jugador número 12 vio la remontada como obligatoria. Otro saque de esquina fue el determinante para dar la vuelta al encuentro, esta vez remató Saúl, el mismo que se equivocó en el primer gol en contra enmendó así sus errores.

El Calderón se convirtió, en cuestión de minutos, de pesadilla a fiesta rojiblanca y para culminarla el Cholo decidió meter a su bandera: Fernando Torres. El Ñiño volvió fuerte, respaldado por una afición en la que sigue implantado el “torrismo” el de Fuenlabrada regresó tras su lesión dispuesto a comerse el mundo y a anotar de una vez por todas el famoso gol número 100. Las tuvo de todos los colores el “9” rojiblanco pero una vez más el tanto parecía darle la espalda, entonces sacó fuerza del Calderón para acabar por fin con la alargada sombra de los 99 tantos. El gol se lo preparó Vietto y lo metió el Calderón entero. El argentino le dejó solo frente a la portería de Riesgo y este remató a placer para acabar con la mala suerte de los últimos encuentros y la suya propia.

Torres celebra su gol 100 | Daniel Nieto (VAVEL)
Torres celebra su gol 100 | Daniel Nieto (VAVEL)

Se fue así el Eibar del Calderón con más castigo del que se mereció un equipo que se mostró muy valiente y en todo momento con la cabeza alta. Volvió así el Atlético a la senda de la victoria. Los del Cholo cumplen con sus deberes, se llevan tres puntos del Manzanares y levantan cabeza tras dos semanas grises.