Parece una constante: jugador importante que abandona el Atlético de Madrid, jugador que no rinde de la misma manera en su nuevo destino. El último y posiblemente el más claro ejemplo de esto es Arda Turan, que regresará al Vicente Calderón 11 meses después. Lo hará con un papel muy distinto al que tenía para la afición rojiblanca hace un año, cuando vestía la camiseta del club colchonero y era uno de los jugadores que más carisma -y fútbol- derrochaba a orillas del Manzanares. Llegó en 2011 a un equipo que dirigía Gregorio Manzano y se marchó en 2015 después de estar tres años y medio a las órdenes de Simeone y con cinco títulos debajo del brazo.

Del amor al odio

Sin embargo, su marcha no sentó bien en gran parte de la afición por las formas que ofreció el turco a la hora de despedirse, ya que muchos entendieron que de alguna manera despreció a la entidad rojiblanca. Pocos días antes de confirmarse su traspaso, Arda y su representante negaron cualquier negociación con el Barcelona tras salir los primeros rumores en la prensa. Además, la posibilidad de haber marchado a otra liga y decidir quedarse en un competidor directo del Atlético tampoco fue lo más agradable para los seguidores atléticos. Por último, las declaraciones acerca de su sueño (la Champions League), tampoco ayudaron a guardar el cariño de los colchoneros después de su ausencia en la final de hace dos temporadas por un golpe.

Pero el fútbol es imprevisible y lo que parecía un gran fichaje para el FC Barcelona, ahora se ha convertido en una gran venta del Atlético de Madrid, que recaudó 35 millones de euros más 7 en variables. Arda no termina de encontrar en la ciudad condal su mejor versión. De hecho, la versión que se está viendo del turco ni se acerca a lo que se vio durante cuatro años en el Vicente Calderón. Después de seis meses entrenando sin poder jugar, se esperaba una versión más determinante del exjugador del Atlético de Madrid. Sin embargo, cada vez que pisa el terreno de juego parece que el FC Barcelona se debilita. De hecho, tras el partido frente al Real Madrid, Arda incluso ha caído puestos en la rotación viéndose adelantado por Rafinha y Sergi Roberto. Lejos quedan ya la final de Copa con el Atlético, su partido en Stamford Bridge o su papel fundamental en la prórroga frente al Bayer Leverkusen.

Arda frente al Bayer Leverkusen | Foto: Jaime del Campo (VAVEL España)

Simeone no consiguió de él un jugador con grandes números, ni logró destacar en el aspecto goleador ni en la faceta de asistente, pero en su época rojiblanca sí que tenía un papel determinante. Se encargaba de guardar la pelota, mimarla, frenar el juego... que se unía al sacrificio defensivo que requiere cualquier futbolista que quiera jugar con Simeone. Todo aquello de lo que carecía un equipo que se caracterizaba por un juego directo demoledor. Como blaugrana sigue sin destacar como goleador ni como asistente, pero además, ha perdido los factores diferenciales que le hacían especiales en el Atlético. La intrascendencia es su mayor virtud desde que está a las órdenes de Luis Enrique. Por su parte, el conjunto rojiblanco no se ha resentido con su marcha gracias al papel emergente de Saúl y el fichaje de Carrasco.

No es el primero que baja su nivel

El de Estambul no es el primero que ve mermado su nivel tras abandonar el barco comandado por Diego Pablo Simeone. De hecho, es difícil encontrar algún jugador cuyo rendimiento haya sido mejor tras dejar el Atlético de Madrid. Posiblemente el mejor ejemplo es Toby Alderweireld, y el belga no era un pilar fundamental para el Cholo. El mayor arrepentido de todos ya viste de rojiblanco de nuevo. Filipe Luis se marchó al Chelsea tras lograr la Liga de rojiblanco y apenas duró una temporada en Londres, donde no alcanzó su mejor nivel y ni siquiera fue capaz de hacerse con la titularidad. En la capital inglesa continúan Diego Costa y Thibaut Courtois que, aunque siguen rindiendo a gran nivel, la sensación es que la mejor versión se vio en el Manzanares. Sobre el primero de ellos cada semana hay rumores de regreso al club madrileño; el segundo, por su parte, lo tiene más complicado ya que el Atlético encontró un gran sustituto en Jan Oblak que hace que apenas se le eche de menos, algo que sí pasa con el hispano-brasileño. Otros como Adrián, Miranda o Mario Suárez también dejaron su mejor versión a las órdenes del argentino.