Le costó, pero el Atlético de Madrid consiguió imponerse en casa ante el Málaga gracias a un solitario gol de Correa, que se erigió como protagonista del partido al salir en la segunda mitad y revolucionar el encuentro. El argentino sustituyó a un Carrasco que aún no ha encontrado su mejor versión después de la lesión, y supo entrar a la perfección en un encuentro que requería de su presencia.

Tras su protagonismo en el césped, el propio Correa fue el encargado de atender a los medios a pie de campo una vez concluido el partido y cosechada la victoria rojiblanca. "Fue un partido muy duro", declaró el argentino, que se mostró "muy contento por una nueva victoria". Tras ganar al Málaga, el Atlético ya suma cinco victorias consecutivas en una Liga que va a concluir más apretada de lo que se podía prever.

En la acción del gol, Correa recibió de espaldas, se revolvió en la esquina del área, fue paralelo a la línea de la misma y se sacó un derechazo que tocó en Albentosa para despistar a Ochoa. El goleador corrió al banquillo para abrazarse a Germán Burgos y celebrarlo con él. "El 'Mono' me dijo que saliese, que jugase tranquilo como siempre y que iba a hacer el gol de la victoria, por eso se lo dediqué", declaró.

Finalmente, el argentino incidió en la alegría tras la victoria y en la dureza del partido. "Hicieron un gran partido, muy duro. Estamos contentos por la victoria", concluyó Correa. Ahora, la mente de jugadores y afición vuelven a dar un giro para volver a pensar en la Champions League, donde recibirán el miércoles en el Vicente Calderón al Bayern (20:45 horas).