Llega la recta final. Los contadores marcha atrás quemando el estrecho camino hacía el título liguero. Tres equipos peleando por un puesto con el simple margen que delimita la presión, el miedo y las ganas de ganar.  El Atleti llega vivito y coleando. El Barcelona tiene la ventaja del gol average. El Madrid esperando como esperaba Raikkonen detrás de Hamilton y Alonso. Todo en un puño gracias a la crisis culé que ha hecho que la liga se apriete todo a falta de tres jornadas. El Atleti, con la final de Champions de por medio en la cabeza, vuelve a colarse a una fiesta que no estaba invitado.

A falta de tres jornadas el Atleti está más que vivo. Pero el Atleti deberá luchar contra el mal que sobrevuela a Simeone en estas últimas jornadas. Tanto la pasada campaña como la anterior, en la que el Atleti se proclamó campeón de Liga,  el equipo rojiblanco no ha sido ganar ningún partido en la cuenta atrás de los últimos tres partidos. Desde la jornada 36, la misma que se inicia en este fin de semana, el Atleti lleva dos temporadas sin conocer victoria.

La pasada campaña, sus últimos tres partidos hicieron peligrar el tercer puesto ante un Valencia y un Sevilla lanzados. El Atleti empató a dos goles en el estadio del Levante, con goles de Torres y Siqueira, fue testigo del alirón culé tras una derrota en el Calderón por la mínima, y acabó la temporada con un partido sin goles en los Cármenes ante el Granada. Se repetía la historia, y el Atleti no ganaba en las últimas tres jornadas.

Y es que esto viene de una temporada más atrás. El año 2013/2014, el equipo de Simeone, pese a acabar campeón en la última jornada, no obtuvo tres puntos en ninguno de los últimos tres duelos. Perdió en un mal partido de nuevo en el estadio del Levante (un punto en las dos últimas temporadas allí), empató y atrasó el alirón ante el Málaga en casa y mantuvo la intriga en una “final” en el Camp Nou. A pesar de la alegría y el título, el partido acabó empate. Ninguna victoria en las últimas tres jornadas.

El reto es más grande ahora si cabe. No basta con seguir la estela imparable del Barcelona y esperar un pinchazo, también deberá imponerse a los fantasmas de las últimas tres jornadas. El primer equipo de los tres es el Rayo, un equipo en plena lucha por no descender.  De nuevo visitar el campo maldito del Levante y acabar ante una bestia negra esta temporada, el Celta. El reto es enorme y la grandeza al superarlo mayor. Comienza la cuenta atrás.

 

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