Llega la recta final, llega la penúltima jornada del campeonato liguero. El Atleti vivo, muy vivo. Tan solo la diferencia de goles deja al equipo rojiblanco en un segundo lugar, ante un Barcelona acosado por la presión palpable que se ejerce desde Madrid. El poco o inexistente margen que existe hace de este final de liga una locura. A falta de dos encuentros la Liga está por decidirse.

El Atlético de Madrid pasó su primer gran escollo tras acabar los duros y tensos partidos de Champions entre semana. Además superó su primera maldición. Llevaba varios años sin conseguir una victoria cuando al equipo le quedaban tres partidos de liga. Ni siquiera en el campeonato en el que los de Simeone acabaron campeones, el Atleti pudo romper ese maleficio. Con la victoria ante el Rayo, se pasó la barrera y el Atleti puede seguir lanzado a por el equipo culé.

Pero el Atleti llega a otro foco de maleficio. Otro gafe, otra maldición. Llega el momento de visitar el Ciutat de Valencia. El estadio del Levante es un feudo inexpugnable para los rojiblancos. Desde que el Levante ascendiera en 2010, los madrileños no han sacado los tres puntos del estadio valenciano. Un estadio hostil, duro, difícil para rojiblancos. Se le ha atragantado desde que el equipo valenciano consiguiera el último ascenso y ya suman cinco partidos sin ganar allí. Un 0-1 con gol de Forlán, antes del paréntesis en el infierno de los levantinos, fue la última victoria del Atleti en el estadio del Levante.

Los últimos cinco años el Atleti ha sumado partidos negativos en el Ciutat. Arda Turan empató en la temporada 12/13 un gol local para acabar con la racha de dos derrotas consecutivas por 2-0. La temporada de la liga del Atlético, el Levante volvió a vencer por dos goles a cero al equipo de Simeone para hacer temblar el campeonato, también en las últimas jornadas. La pasada campaña, Torres y Siqueira hicieron sumar un punto al menos de tierras valencianas. El Atleti, pues, llega a un campo maldito. El Levante descendido, quiere cerrar el ciclo siguiendo la tradición