Lo han vuelto a demostrar. Argentina es el mejor equipo de la Copa América; para gustos los colores, pero el juego desplegado por los hombres de Martino sobre el verde del NRG Stadium deja poco terreno a la subjetividad. Lavezzi abrió el marcador a pase de, cómo no, un Leo Messi que parecía el rey del mundo. Argentina jugó a placer durante todo el encuentro. De hecho, los de Klinsmann supusieron que Argentina tenía portero por eso de que tienen que jugar once y veían, desde la distancia, uno de verde bajo palos, pero ni una sola vez dispararon entre ellos.

El segundo lo hizo Messi, un tanto de esos que quedan escritos en la historia; lo primero, porque superó el record de Batistuta y se coronó como el máximo goleador de la historia de la selección de Argentina; y lo segundo, por que fue un libre directo por la escuadra derecha de Guzan que dejó a los más de 70.000 espectadores allí presentes boquiabiertos. El tercero y el cuarto los firmó Gonzalo Higuaín, que perfiló la cuarta goleada en cinco partidos del equipo argentino en la Copa América.

Argentina encarriló la final antes del descanso sobre el césped de Texas. La única nota negativa que se llevó fue el tsunami de lesionados que impedirá a Augusto Fernández y a Lavezzi disputar la final de la Copa América. El centrocampista del Atlético de Madrid sufrió una mialgía en la cara posterior del muslo derecho y estará diez días de baja. Por su parte, el delantero se fracturó el brazo izquierdo en una caída de espaldas, contra una valla publicitaria, al tratar de  controlar un balón. Ninguno de los dos podrá estar en la final contra Chile o Colombia y, en su lugar, entrará Ángel Di Maria y Lucas Biglia.

Augusto Fernández fue el único colchonero titular con la albiceleste. Jugó durante 58 minutos hasta ser sustituido por Biglia, debido a la mencionada lesión. Por su parte, Kranevitter no disputó ni un minuto, mientras que el primer fichaje rojiblanco para la próxima temporada, Nico Gaitán, no pudo salir al campo por sanción. El extremo podría ser titular en la final tras la baja de Lavezzi.

El próximo domingo Argentina intentará poner fin a una sequía de 23 años sin alzarse con la Copa América. No se lo pierdan, el rival se decide hoy, pero, el buen fútbol ya está asegurado.