La tarde del jueves ha tenido mucho movimiento en Mónaco. Sorteos, goles, jugadores... Y una buena noticia para el Atlético de Madrid: estaba presente en todas y cada una de las cosas que había en juego. Suerte a parte, las miradas del equipo colchonero se centraban en Antoine Griezmann, que optaba a ser elegido mejor jugador de Europa durante la pasada campaña. Eso sí, para ganar el premio tenía que derrotar a dos de los gigantes. Y no ha habido suerte. Finalmente, Cristiano Ronaldo se ha llevado el premio. A pesar de que su campaña individual no ha sido la mejor, el portugués consiguió ganar la Champions League con el Real Madrid y la Eurocopa con Portugal.

Griezmann ha quedado finalmente el segundo en dicha votación. "Quizás por los éxitos grupales no haya sido el mejor, pero a nivel individual, puede que sí", comentaba Simeone hace pocos días en referencia a dicho premio. De esta forma, han prevalecido los éxitos del equipo por encima de los méritos de cada jugador. Aún así, Griezmann llegó a la final de la Champions League, donde cayó en la tanda de penaltis. En una situación similar se encontró unas semanas después con la selección francesa, donde llegó a la final y cayó en la prórroga.

Cierto es que Griezmann no ha ganado ningún título, pero sin duda alguna ha sido la temporada de su consagración. Ha pasado a ser una figura europea y mundial y se ha codeado con los más grandes. La temporada pasada fue el líder de un Atlético de Madrid subcampeón de Europa. No es cosa menor. Jugó 54 partidos, no se perdió ni uno solo de Liga, fue la referencia ofensiva del Atlético y anotó 32 goles entre todas las competiciones. Tendrá que seguir sumando un año más con la camiseta rojiblanca. Cristiano se impuso claramente en la votación con 40 votos, mientras que Griezmann consiguió 8 y Bale, 7.