Llega uno de los platos fuertes. Una de las batallas más duras del campeonato para el Atlético de Madrid. El equipo rojiblanco visita el Camp Nou. El fortín del Barcelona espera, con la MSN y compañía, a un Atleti en buen estado goleador. El equipo de Luis Enrique viene de golear en Champions y Liga, olvidando medianamente, el golpazo ante el Alavés de la tercera jornada en casa. El equipo rojiblanco intentará darle otro manotazo al equipo culé.

Variedad pero mismos protagonistas

El FC Barcelona se ha reforzado este verano, se ha super reforzado. A la columna vertebral, al once de confianza se le ha añadido una gran hornada de grandes futbolistas que amplíen el fondo de armario y que den garantías de recambio, respiro o sustitución. Luis Enrique tiene, por fin, jugadores de nivel requerido para poder complementar su equipo base, algo que pudo ser clave en el final de temporada pasada.

El tridente sigue siendo esencial a pesar de los fichajes y tan solo la defensa se ha visto mejorada en un aspecto más principal

El tridente de arriba (Messi, Suárez y Neymar) tiene recambio de garantías contrastadas para suplir en caso de lastimosa pérdida.  Paco Alcácer y la reconvención de Arda podrán dar, en teoría, mejores prestaciones que unos Munir o Sandro, bastante criticados. En el centro del campo es donde más se ha incrementado la plantilla. Busquets, Rakitic e Iniesta necesitan descansos y rotaciones y para ello se han sumado a la causa jugadores del nivel de André Gomes o Denis.

En la defensa es, quizás, la zona donde más cambio se ha visto y donde más se ha notado. La baja forma de Mascherano, Mathieu o Aleix Vidal han dado lugar a que un fichaje como Umtiti y un reconvertido Sergi Roberto, hayan ganado en protagonismo. El francés se ha ganado por razones el reconocimiento y la titularidad junto a  Piqué en este inicio, y el canterano sigue sorprendiendo a todos por su gran nivel en el lateral. Incluso Digne, otro de los recién llegados, ha dado buena cobertura a un Jordi Alba sin competencia en años anteriores.

Sin embargo, este inicio y sobre todo el partido ante el Alavés (derrota en casa por 1-2) dejó claro que este Barcelona sigue respirando por sus jugadores importantes, mención esencial para el tridente de arriba. Suárez y Messi en el banquillo y Neymar en baja forma, dejaron al Barcelona mermado. Entre los tres de arriba ya han marcado 16 goles de los 21 del equipo hasta el momento en todas competiciones.

Movilidad, cambios de estrategia y Messi

El 4-3-3 tan clarividente de la última época de Rijkaard y sobre todo, de la era Guardiola, está difuminándose por momentos.  El dibujo, en la época de Luis Enrique cada vez coge un color más cambiante y un estilo más abstracto. Ya no solo son los cambios tácticos, puntuales, que asume el técnico asturiano al cual se le ha visto colocar a Rakitic haciendo doble pivote con Busquets y esta última jornada que utilizó un 3-4-3 en ausencia de Busquets, sino ya en el propio 4-3-3 de partida.

El 4-3-3 clásico del Barcelona coge forma abstracta ante la presencia de un Messi tan completo

El Barcelona de estas últimas temporadas y sobre todo de este inicio de temporada coge una forma muy uniforme, con muchas variantes móviles y muchas direcciones.  El juego en corto y la creación desde el inicio ya no es única y universal, el juego largo, veloz y escalonado se incrusta en el juego de este Barça.  Tiene muchos registros y el gran culpable tiene nombre y apellido: Lionel Messi

La incidencia del juego de “Leo” parece no tener límites y su evolución hace que, de aquel Messi primario y juvenil de la era Rijkaard que jugaba pegado a banda, conducía, regateaba y desbordaba sin ningún tipo de tapujos, se llegue a este Messi total. Un Messi que inicia, conecta, juega entre líneas y llega arriba. Todo ello ayuda y facilita que el equipo sea impredecible y difícil de marcar. Suárez posiciona y cae a derecha, Rakitic ocupa zonas de zona media que no ocupe el argentino, Neymar y Alba hacen superioridad en diagonales del crack de Rosario. Crea superioridad y crea movilidad para dificultar el marcaje de este Barça.

Claves

Puntos fuertes

El tridente.  Siguen intratables y son, obviamente, el mayor de los peligros. Puede fallar uno, incluso dos y puede darse el caso que no sea el día de ninguno, y aun así pueden aparecer. Se entienden, son imprevisibles, abarcan  todos los registros. Abiertos, cerrados, al pie, al espacio, ocupan, vacían… y llevan el  gol por castigo.

Busquets.  En este Barcelona tan ofensivo y que basa su juego tan adelante, le sigue moviendo un único motor desde el eje. El canterano es clave en el inicio de jugada culé. Clarividencia, juego interno y velocidad de juego.

Movilidad. Una defensa y un juego táctico tan estático o tan rígido puede ser peligroso para el Atleti. La permeabilidad del juego culé con los movimientos de la zona alta puede hacer sufrir y dudar al equipo de Simeone. La zona entre medio y zaga, será zona caliente para el Barcelona.

Puntos débiles

Juego aéreo. Como casi siempre, el FC Barcelona sufre en  el juego aéreo. El Atleti, a pesar de que no es el mismo de hace varios años, podría buscar las cosquillas en esa faceta donde el equipo de Luis Enrique es más vulnerable.

Defensa. Los inicios del FC Barcelona en temporada suelen ser frágiles en defensa. Lo ha demostrado: Mascherano, Mathieu.  A pesar de la sorpresa de Umtiti  y la regularidad de Piqué, el Barcelona no da sensación de garantía atrás. Las contras, el espacio entre centrales, el espacio de los laterales siguen siendo una almorrana para el Barça.

Juego externo.  El Atleti tendrá ayudas laterales en defensa, pero el Barcelona no cuenta con una ayuda clara para sus defensores laterales. Rakitic o Busquets deberán ayudar y dejar vacio un espacio interno aprovechable para el Atleti. Las sumas de Juanfran y Filipe, abrirán una gran posibilidad en ataque.

Jugador a seguir

Messi

Es inevitable y es obligatorio mencionar a Messi como jugador peligroso. Es el mejor del mundo, es fútbol total y es determinante. El astro argentino inicia en zona de medios, en banda, en la media punta y en todo el ancho. Ello deja libertad para zona diestra (utilizada por Sergi o el propio Suárez), libertad por medio para llegadas de jugadores de segunda línea. Neymar y Alba se aprovechan de sus diagonales. Conecta, de lado a lado, entre líneas con cada parte y componente del campo. Su zona caliente se expande, el equipo se mueve y hace más difícil la marca.  Es imprevisible en el uno contra uno, es imparable en conducción, es talento, es gol y además el Atleti se le da bien.