El Atlético de Madrid volvía al estadio Vicente Calderón después de hacerse con el título de la Copa del Rey ante el Real Madrid. Un partido en el que ofreció a su afición en su estadio el trofeo, en lo que se pretendía una fiesta que a pesar del empate, así fue. Sin goles, el partido no tuvo demasiada importancia para los objetivos atléticos, ya cumplidos. Sí para el Mallorca, que no consiguió los tres puntos y deberá esperar una carambola de resultados en la última jornada.

Filipe Luis y Miranda, el héroe de ‘La Décima’, calentaban sonriendo mientras observaban a su público.

El Mallorca calentaba concentrado haciendo pequeños rondos.

Falcao, una de los objetivos para las cámaras en lo que pudo ser su último partido como atlético en el Calderón.

La afición mallorquinista acompañó a su equipo al grito de “sí se puede”.

Antes del inicio del partido, el Atlético rememoró sus diez Copas con viejas glorias atléticas.

La afición lo tiene claro: “Nosotros la capital”

Gabi, saliendo al césped liderando el once titular, con la Copa del Rey en los brazos.

El Mallorca realizó el protocolario pasillo de campeón al Atlético de Madrid.

El Atlético posó con los dos trofeos conseguidos esta temporada. La Supercopa de Europa y la Copa del Rey.

En los banquillos, Simeone por un lado, y el ex entrenadoratlético Gregorio Manzano por el otro.

El partido comenzó con un Falcao muy enchufado, corriendo de aquí para allá, encarando, y buscando espacios.

Diego Pablo Simeone agradecía el cántico a favor del argentino, “Ole, ole, ole…”

El Mallorca por su parte trataba de jugar el balón cuando podía, y llegó con peligro en alguna que otra ocasión.

El Frente Atlético se acordó negativamente del Cata Díaz, después de que se encarara con una aficionada durante la celebración de la Copa.

Diego Costa, como siempre, estuvo peleón, e incomodado por la defensa mallorquinista, que no le dio apenas un palmo para que creara peligro.
El brasileño abrió la lata, pero el gol fue anulado correctamente por fuera de juego.

Arda Turán repartió juego con su nuevo look después de raparse tras conseguir la Copa.

El partido se fue al descanso con 0-0, tras una primera parte sin demasiadas ocasiones.

Durante el descanso, la serie de televisión ‘Con el culo al aire’ grabó una secuencia entre el público del Atlético de Madrid.

Ya en la segunda mitad, el partido siguió en su línea, aunque el Atlético iba a llegar con más peligro. El Mallorca estuvo cerca de hacer el primero, con este disparo de libre directo de Jonathan dos Santos, que detuvo Courtois en un día en el que estuvo muy acertado el portero atlético.

Arda Turán lo intentó, presionando arriba a la defensa del Mallorca. Más tarde fue sustituido, llevándose una gran ovación, dando entrada al ‘niño’ Óliver Torres, que recibió otra gran ovación por parte de la afición.

La afición mostró esta pancarta acordándose de la victoria en el Bernabéu que dio la Copa al Atlético de Madrid.

Óliver volvió a marcarse un gran partido durante los minutos que tuvo en la segunda parte. El joven canterano sigue apuntando maneras, moviendo bien el balón y siendo eje importante de la estructura del equipo cuando está sobre el terreno de juego.

Falcao también lo intentó con efusividad, marchándose de la defensa del Mallorca con velocidad y regate, teniendo incluso una gran ocasión que desperdició el delantero colombiano.

Diego Costa tuvo también otra gran oportunidad. Se marchó de Aouate, pero se quedó sin ángulo para definir, lamentándose posteriormente por la ocasión fallida.

En los minutos finales del partido, Filipe Luis sufrió una fuerte contusión después de que Hutton le estampara la rodilla en la cabeza en un choque fortuito. El lateral izquierdo se tuvo que retirar del terreno de juego. Fue trasladado al hospital sin perder la consciencia en ningún momento.

Adrián, que sustituyó a Gabi, acompañó a Diego Costa y Falcao en ataque, y también realizó un buen papel, aunque, como el resto de sus compañeros, no pasó más allá de acercamientos con peligro.

Pero sin tiempo para más, el partido finalizó con un empate a cero que dejó tocado al Mallorca, a pesar de que aún tiene opciones de mantenerse en Primera.

La afición, no obstante, fue a pasárselo bien y así lo hizo, sin prestar demasiada atención al resultado y sí a cantar y a animar a su equipo como siempre.