La pareja de centrales que ambos equipos presentaban y el buen nivel de sus delanteros, con los dos mejores atacantes nacionales, auguraban un derbi con goles. Y así ha sido. A ello se suma los partidos de ida y vuelta que suele plantear Pepe Mel, porque como él repite en sus comparecencias “ver al Betis es divertido”.  En el Benito Villamarín se ha podido ver un verdadero espectáculo de fútbol. O de errores. Errores del portero bético en el primer gol, errores del árbitro en el fuera de juego del segundo gol sevillista o en el penalti que supuso el 2-3 para el Betis, errores de Medel auto expulsándose o errores de la defensa bética en cualquiera de los tres goles del Sevilla. Errores que han hecho de este derbi de pre-feria un partido maravilloso sobre todo para el que no simpatice con ninguno de los dos equipos. En el capítulo de aciertos cabe destacar el gran partido de Rakitic hasta la expulsión de Medel, con dos goles incluidos. Pepe Mel también estuvo acertado con los cambios en una buena segunda mitad bética.

Aunque el Betis había empezado encerrando al Sevilla con varios saques de esquinas seguidos, la defensa verdiblanca se mostraba excesivamente nerviosa cuando un Rakitic muy liberado dirigía los ataques sevillistas y conectaba con facilidad con Negredo y Navas. Una falta mal ejecutada desde el lateral por los locales acabó en una contra que culminó Rakitic buscando directamente la portería bética cuando Adrián incomprensiblemente había decidido cubrir el pase. Tan solo era el minuto 6 y el Betis ya se encontraba por detrás en el marcador. El gol obligaba al equipo de Mel llevar la iniciativa del juego y tener el balón, algo a lo que no está acostumbrado. El Sevilla en las contras combinaba con rapidez y superaba con facilidad a la nerviosa defensa bética. Negredo tuvo el segundo en una volea que paró Adrián y posteriormente golpeó en el palo. El que no fallaría sería de nuevo Rakitic que se aprovechó de un rechace de la defensa bética para hacer el segundo. El gol vino rodeado de polémica por un fuera de juego previo de Negredo. Apenas había pasado un cuarto de hora y el recuerdo del 5-1 del Pizjuán ya se apoderaba del equipo y la afición. Más aún cuando una gran asistencia de Reyes la remataba a la perfección Álvaro Negredo. El vallecano ponía el tercero en media hora y todo hacía indicar que el resto del partido sería una exhibición sevillista. Pero antes del descanso un error de Medel iba a permitir que Pabón con una definición de calidad ante Beto diera algo de esperanza al Betis para la segunda parte.  

El conjunto verdiblanco salió en la segunda parte con más corazón que fútbol. El Sevilla bien cerrado atrás no pasaba demasiados apuros. Pero a los 7 minutos de la reanudación el árbitro entraría en escena pitando un penalti discutible de Fazio a Jorge Molina. Rubén Castro se encargaría de transformarlo y despertar a una afición que ya se había olvidado del partido de ida en el Pizjuán y creía en la remontada. El partido se le pondría más de cara aún para el Betis con la rigurosa expulsión de Medel tras una pelea con Cañas. Restaba más de media hora y el Sevilla se veía con uno menos y una renta de tan solo un gol. Pepe Mel reactivó al equipo con la entrada de Vadillo que puso en apuros a Coke creando varias ocasiones de peligro. Pero el Betis seguía sin llegar a la meta de Beto de manera clara salvo una ocasión de Jorge Molina rematando al cuerpo de Botía un pase de Rubén Castro tras una gran jugada del canario. Pero la fe verdiblanca tuvo su premio en el último minuto con el tanto del empate de Nosa. Un gran pase desde la banda derecha de Pabón lo remataba el nigeriano entrando desde atrás con mucha fuerza.

Un partido para la historia de los derbis que no deja contento a ninguno de los dos equipos. Al Sevilla porque se le escapó la oportunidad de ganar en el campo del eterno rival exhibiéndose y dando un gran paso para pelear por Europa y al Betis porque, a pesar del refuerzo moral que supone empatar un partido que perdía 0-3, el punto se antoja insuficiente para el objetivo europeo.

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