La irrupción de actitudes violentas y totalitarias durante las últimas semanas en el entorno verdiblanco, se saldó con un desenlace desafortunado para un grupo de aficionados heliopolitanos presentes en Guimarães el pasado jueves para ver el partido correspondiente a la cuarta jornada de Europa League.

A la conclusión del choque, y cuando estos aficionados se disponían a poner rumbo al hotel donde se hospedaban fueron interrumpidos por la presencia de un grupo de ultras portugueses que les golpearon y agredieron, al grito de "venganza".

Durante el choque de ida, la afición portuguesa desplazada a Sevilla se quejaron del trato recibido así como el propio entrenador luso, Rui Vitória, también manifestó la sensación de que su equipo fue menospreciado  y tratado como  "inferior". Los incidentes acontecidos en la capital hispalense vaticinaban lo que más tarde ocurrió ya en suelo portugués.

El presidente del club verdiblanco, Miguel Guillén, visitó a los afectados en el hospital donde fueron trasladados y les prometió "la intención del consejo de administración de estudiar todas las medidas posibles para erradicar aquellos comportamientos agresivos que acaban desembocando en un clima de tensión y violencia". Por otra parte el máximo mandatario les dejó claro que "en la afición del Betis no tienen cabida aquellos que van provocando y utilizando el nombre de una afición que no representan para actuar de manera inadecuada y cuyas consecuencias acaban pagando seguidores ejemplares", según plasma el portal oficial del club.

En el día de hoy ha sido el conjunto portugués el que ha querido sumarse a ese sentimiento de repulsa a cualquier acción de carácter violento. En un comunicado a través de su web, el club ha querido expresar que  "repugna" los actos violentos protagonizados por los  "delincuentes". El mensaje continúa con las siguientes palabras:

"El Vitoria condena cualquier tipo de enfrentamiento colectivo, sobre todo cuando están asociados al deporte y a los clubes de fútbol, que pueden poner en riesgo la integridad de personas y bienes. Los aficionados del Vitoria tienen como pauta en su conducta un constante y espectacular apoyo a su equipo y es importante que en el futuro continúe mostrando esta postura que tanto les distingue. El club repugna así cualquier tipo de violencia colectiva, gratuita y cobarde cometida por delincuentes que no pueden formar parte de la familia vitoriana. El Vitoria siempre se mostrará dispuesto a cooperar en la erradicación de cualquier acto de violencia".

Desde el club de La Palmera, se tomarán las medidas pertinentes con la intención de aplacar estos comportamientos que desembocan en perjuicios para una afición verdiblanca presente en todos los rincones de la Tierra.