Aunque el balance es satisfactorio, el año 2013 ha contado con varias etapas difíciles de afrontar para Nono. En Enero pasado, era el líder de un Betis B que navegaba sin rumbo por la Segunda División B. Nono destacaba sobre sus compañeros y sobre sus rivales, aunque el nivel del resto del filial bético no permitía cuajar mejores partidos como bloque. Pepe Mel contaba con él, aunque el buen hacer de sus compañeros, que llevaron al equipo a la Europa League, no le permitía tener un hueco en las convocatorias del primer equipo. Pese a todo, consiguió disputar 9 partidos en la segunda vuelta de campeonato, realizando grandes actuaciones, que confirmaban que el Betis acertaba haciéndole ficha del primer equipo.

Disputó 5 encuentros consecutivos en el mes de febrero, ya que varios jugadores cayeron lesionados. Pese a que con su ayuda, el equipo consiguió salir de una mala racha y se encauzó la permanencia, Nono volvió al filial. La idea era, una vez conseguido el objetivo de la salvación en Primera, intentar salvar, a la heroica, al Betis B. No se pudo materializar el segundo objetivo y apareció otro motivo más para que Nono diera el salto al primer plantel. Jugar con el filial en Tercera iba a ser contraproducente para su carrera.

Con el equipo ya formado, Nono se encontraba disponible para realizar la pretemporada con el primer equipo. Rindió a buen nivel durante los compromisos estivales y parecía que estaba en buena forma física, pero a la hora de la verdad, no contaba con el apoyo de Pepe Mel en esos momentos. El preparador bético, le dio protagonismo a los sobrevivientes de la temporada anterior y apostó por los nuevos fichajes para valorarlos en partido oficial. Nono quedaba al margen en el inicio liguero. Tampoco contó con minutos en Europa League.

El irregular juego del equipo, unido a que no se estaban cosechando los resultados esperados, tuvo como consecuencia un cambio en los papeles protagonistas. Nono tuvo sus primeros minutos ante el Vitória de Guimaraes en Europa League. Fue un punto de inflexión para Nono, aunque no para el equipo.

Nono disputó todos los partidos del Betis durante noviembre y diciembre, que suman 14 en esta temporada. Su carácter y su compromiso han sido valorados por la grada en numerosas ocasiones, pese a que los resultados no están acompañando. En los últimos partidos, Garrido ha optado por él como acompañante de Lolo Reyes en el centro del campo bético. El gaditano trabaja en transición defensiva junto al chileno y este le sirve de apoyo cuando el canterano bético trata de generar juego. Una buena dupla, que está mostrando un nivel de juego por encima del de sus compañeros y que se complementan a la perfección.