Jerarquía y más jerarquía. Antonio Amaya pasó de ser el cuarto o quinto central de la plantilla a ser indiscutible, de ser señalado por el bajo nivel al que había rayado a incuestionable. El derbi del 5-1 en noviembre de 2012 supuso un punto de inflexión para el defensa verdiblanco. Las circunstancias no fueron una simple manita, sino que además el Betis recibiría la jornada siguiente al Real Madrid con una defensa casi en cuadros con Amaya y Dorado como pareja de centrales.

Significó aquello un trampolín para el central madrileño, afianzándose en el eje de la zaga que le llevaron a sumar partido tras partido en 2013. Mel contó con Amaya y él no desaprovechó la oportunidad. Se transformó y pasó a ser el central que hasta entonces no se había visto por el Villamarín. Aguerrido, trabajador y derrochador en el esfuerzo, la ejemplificación de lo que es Amaya lo resumen sus palabras tras el partido del Levante el pasado mes de octubre: “Aún con una rodilla menos iba a acabar el partido”. El ímpetu y la fuerza avalan a un central que ha ido ganándose los galones a pulso.

Pilar fundamental en el 2013

La columna vertebral del Real Betis tiene en Amaya su primer pilar. Por su lado han pasado Paulao, Perquis, Dorado, Mario y Figueras, pero ninguno ha sido capaz de brillar por encima de él ni tampoco de asentarse como pareja inamovible de este. Juegue quien juegue, a sus 30 años ofrece confianza y seguridad a los compañeros. La velocidad no es su fuerte, pero la ha contrarrestado con posicionamiento y anticipación. La pasada campaña llegó a estar a un nivel para entrar sencillamente entre los 15 mejores centrales de la Liga.

Defensa que no se deja intimidar, por el contrario intimida. Famoso es su rifirrafe con Diego Costa durante un partido la pasada campaña. No se viene atrás a la hora de enfrentarse a los grandes. Su juego aéreo le permite marcar a los jugadores peligrosos en las jugadas a balón parado, lo que hace que aparezca en ambas áreas.

A la hora de jugar el balón es salida directa con este en los pies, además de irse cada partido con un alto acierto de envíos completados, sin hacer pérdidas comprometidas y no arriesgar demasiado. Amaya es, sin duda, el mejor defensa que el Real Betis tiene a día de hoy en su plantilla y el que más condiciones ofrece.

No en vano, nada de esto ha servido para ganarse aún la renovación de su contrato por parte del Consejo. Como tantos otros, el zaguero verdiblanco estuvo a punto de salir el pasado verano de Heliópolis. A última hora del mercado, el Stuttgart apostó por él para intentar contratarlo y llevarle a jugar a Alemania. La decisión final fue la continuidad de Amaya en tierras sevillanas. Sin embargo, la renovación aún sigue a la espera y la marcha de otro pilar del Betis podría darse.

Números de hombre importante

Su 2013 lo ha cerrado con un total de 38 partidos y 3 goles. Diseccionándolos han sido 20 encuentros ligueros y 1 de Copa en la 2012/13, mientras que en la actual campaña ha vivido un total de 12 envites en Liga y 1 en el torneo del KO, a los que les suma los 4 de Europa League. Con la camiseta del Betis no había conocido el gol hasta este año que ahora termina, consiguiendo anotar en 3 ocasiones: un gol ante el Valladolid en Copa del Rey la pasada temporada, otro en Liga ante el Rayo de la 13/14 y uno más ante el Sabadell en esta copa. En el apartado de tarjetas, su bagaje ha sido de 13 amarillas, dejando a su equipo en inferioridad numérica en dos ocasiones, ambas la temporada pasada ante Valladolid por doble amarilla y contra el Valencia por ver la roja directa.

Al igual que su equipo, Amaya también ha vivido una bajada en su rendimiento desde que arrancase el presente curso. La zaga verdiblanca hace aguas de forma más constante y la intermitencia de los fallos no es como antes. El madrileño ha contribuido a ello, pero sin embargo ha sido quien más remedios ha intentado poner para evitarlo.

La transformación de Amaya se ha vivido en el 2013. Para que el 2014 sea más tranquilo que como está transcurriendo este final de año, una nueva transformación como la que vivió el defensa deberán vivir todos sus compañeros, incluido él.

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Sobre el autor
José Luis Galán González
Con mis más de 20 años y 500 noches he de decir que me salieron antes las canas que la barba. Estudio periodismo, por lo que sería redudante contaros que algún día espero dedicarme a ello. Esto es pasión y VAVEL donde os la muestro.