El año 2013 comenzó como acabó el 2012. Jorge Molina y Rubén Castro, con 1 gol cada uno, certificaban la victoria del Betis en la Romareda. 7 días más tarde, otro gol de Castro certificó una de las mejores primeras vueltas en la historia del Betis. El Betis se codeaba con la Champions y sus delanteros luchaban junto a Soldado y Negredo por el trofeo Zarra. El Betis atravesó una mala racha durante los siguientes partidos que no permitió ver la mejor versión de ambos jugadores. No anotaron en esos partidos, y el Betis sumó, apenas un empate.

El buen hacer de Rubén Castro hizo que fue uno de los candidatos de Del Bosque para la Copa Confederaciones aunque no tuvo su oportunidad. En la senda europea del Betis, ambos delanteros, admirados por su compenetración, ya que son dos futbolistas de diferentes características pero que juntos aportan mucho más al equipo que valorados individualmente, sumaron 8 goles cada uno hasta junio. Recordado es uno de Rubén Castro en la remontada ante el Sevilla y otro en la victoria 1-0 ante el Celta que acercaba la Europa League. Sin embargo, el decisivo lo anotó Jorge Molina, ante el Levante en la última jornada, que aseguraba la clasificación para competición europea.

La fortuna del Betis ha estado muy ligada a la puntería y estado de forma de estos dos depredadores del área. El verano comenzó mal para el canario y es que, además de conflictos extradeportivos que desviaron su atención, sufrió una lesión en pretemporada que le dejaba fuera de juego para, al menos, el primer compromiso en el Bernabéu. Parecía que la lesión podía ir para largo, a tenor de que Rubén no mostraba signos de mejoría pero desde la planta noble del Villamarín se optó por esperar a la recuperación del 'pichichi' bético antes de acometer un fichaje. Molina debía asumir toda la responsabilidad del ataque bético.

El alcoyano anotó en la primera jornada de Liga ante el Real Madrid y Castro, que jugó unos minutos, ante el Celta. El Betis, no obstante, perdió ambos compromisos y Castro, además, se resintió de su lesión y tuvo que pasar por el quirófano. Los peores presagios se confirmaban, el Betis no atravesaba un buen momento y además contaría con la baja de Rubén para, al menos, 2 meses.

Jugando como único delantero, Molina ha anotado 6 goles en estos 17 partidos de Liga, jugando además en todos los compromisos. Sin embargo, su aportación ha sido insuficiente para un equipo con pocos recursos goleadores más. Castro reapareció en el derbi y todavía no ha conseguido ver puerta. Garrido siguió apostando por ellos dos en la punta de ataque pero los resultados de esta asociación todavía no han llegado en esta temporada. Con la llegada del nuevo año, en el Betis esperan que recuperen la magia y puedan conseguir la salvación.

Estadísticas: Rubén Castro y Jorge Molina

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Sobre el autor
Ignacio Garcia Vera
Ingeniería Electromecánica.