Durante el año 2013, solo han jugado juntos siete partidos en el Real Betis. Cuatro de la temporada pasada, dos de Liga (Espanyol y Granada) y dos de Copa del Rey (Valladolid y Atlético de Madrid), y tres en lo que va de esta campaña, los dos del inicio liguero contra el Real Madrid y el Celta y el partido de ida de la fase previa de la Europa League contra el Jablonec. En los demás choques que han coincidido alguno de ellos estaba en el banquillo y este, normalmente, era el franco-polaco.

Paulo Afonso Santos, Paulao

El brasileño llegó al conjunto verdiblanco en enero del 2012 procedente del Saint-Ettiene francés en calidad de cedido por unos 300.000 euros y una opción de compra que el Betis ejerció en el verano de ese año, debido al gran rendimiento mostrado. El futbolista se ganó un hueco en el equipo titular prácticamente desde que llegó (jugó 17 envites), al igual que en el corazón de todos los béticos, que vieron como su buen hacer ayudó, y mucho, a conseguir la permanencia. En la temporada 2012-2013 también era un habitual para Pepe Mel, aunque las lesiones comenzaron a aparecer. Disputó un total de 27 partidos, 24 de Liga y 3 de Copa, en los que anotó dos goles, gracias a sus 188 centímetros de altura.

En lo que va de temporada ha disputado ya 1.122 minutos, repartidos en 11 enfrentamientos ligueros y dos de la Europa League. No ha contado más, porque al contrario de cuando llegó hace un año y medio, las lesiones durante el 2013 le han privado de más minutos y han mermado bastante su rendimiento.

Volvía de estar un mes fuera de los terrenos de juego y le esperaba el derbi sevillano en el Sánchez PIzjuán, donde el brasileño terminó expulsado antes del descanso, al recibir dos cartulinas amarillas de una forma innecesaria. Paulao abandonó el campo entre lágrimas y asumiendo toda la culpa: “El responsable soy yo”. Tras cumplir el partido de sanción, ha jugado los dos envites del campeonato doméstico que restaban al año, estos ya con Juan Carlos Garrido como entrenador.

En el 2014 el brasileño espera volver a ser ese central de garantías y formar con Antonio Amaya esa pareja fiable y estable que compitió y se entendió tan bien en meses anteriores.

Damien Perquis

El franco-polaco llegó a Heliópolis después de jugar la Eurocopa del 2012 con la estela de central alto, fuerte y contundente de Polonia, donde suele ser un habitual. Aunque lo más habitual que ha vivido en Sevilla han sido las lesiones. Desde que llegó ha sufrido una tras otras, algunas de larga duración, que le han impedido tener la continuidad deseada.

Prueba de ello, es que en la temporada 2012-2013, solo disputó 13 encuentros, 9 de Liga y 4 de Copa del Rey. Y en lo que va de curso, la tónica ha sido la misma. Jugó los dos primeros choques ligeros y el primero ante el Jablones, luego estuvo cuatro partidos lesionados y los tres siguientes en el banquillo. Cuando parecía que se estaba asentando y rindiendo cada vez más y mejor, llevaba jugado ya tres partidos consecutivos, un fortuito choque en el último de ellos con el jugador del Málaga, Fabrice, le produjo una doble fractura de mandíbula que lo va a tener apartado de los terrenos de juego hasta mediados de enero.

Perquis sueña con incorporarse al grupo y que las lesiones desaparezcan apra siempre y le permitan luchar por un puesto en el once titular.

Fotos: estadiodeportivo.es / abc.es / eldesmarque.com / el correoweb.es