El técnico valenciano del Real Betis no quiere dejar pasar un solo día de trabajo con la intención de revertir la delicada situación deportiva que vive la entidad de las trece barras. Hoy, último día del año, el plantel verdiblanco ha padecido una sesión donde tanto el trabajo físico, la disposición en el césped, así como el trato con el esférico, han ocupado la mayor parte de los ejercicios desplegados.

Como ocurriera días atrás, en el capítulo de bajas, han vuelto a realizar sus respectivos ejercicios de recuperación, el nigeriano Nosa, Vadillo, Braian Rodríguez, además del canterano Eder Vilarchao. Otro canterano, que sí ha estado presente en el entrenamiento ha sido Marco Rosa, cuyas evoluciones sigue muy de cerca el preparador heliopolitano.

Ante numerosos aficionados que se dieron cita en la Ciudad Deportiva, las prioridades del extécnico del Brujas se centraron en la rapidez a la hora de sacar el balón jugado, y es que el levantino es consciente que la salida del cuero debe mejorar y la transición entre defensa y ataque tiene que ser más rápida.

Por último, al margen de los clásicos rondos y partidillo, donde se vio con especial brío a Jorge Molina, la plantilla se aglutinó ante su entrenador que comenzó a dar pautas individualizadas a cada uno de ellos. En la jornada de mañana, primer día del año, el Betis volverá a ejercitarse en turno de mañana.