Los cimientos del Real Betis se desmoronan a ritmo de desdichas y catástrofes. La palabra victoria, en Liga, se esfumó con el verano. Desterrado en la última plaza de la clasificación y con la salvación en un horizonte cada vez más lejano, la mentalidad de los hombres de Garrido continúa anclada a la desidia y  la apatía. De nuevo un fugaz gol a los escasos minutos de juego volvieron a lastrar a los verdiblancos que remaron sin rumbo durante todo el encuentro en busca de algo positivo. El ramillete de trabas compuesto por expulsión, penalti errado y gol en propia puerta fueron distancia insalvable para un equipo que navega a la deriva.

Ni el estreno de Léo Baptistao, ni la gran masa de espectadores que se dieron cita sirvió para que la entidad que preside Miguel Guillén rascara los puntos de un envite que se marcaba en el calendario como trascendental. Los goles de Roberto Torres, Figueras en propia puerta y Molina dejan al Betis a punto a de recibir la extremaunción. Solo un milagro divino encauzaría una situación irreversible. La próxima semana espera el Real Madrid de Carlo Ancelotti.

(0: Muy mal / 1: Mal / 2: Regular / 3: Bien / 4: Muy bien / 5: Excelente / S.C: Sin clasificar)

JUAN CARLOS GARRIDO

3 | Desde su llegada al banquillo nada ha cambiado, como así lo ha reconocido el propio entrenador verdiblanco. En el día de hoy, apostó de nuevo por una variación en el marco. Andersen se ubicaría bajo palos en detrimento del habitual en esta competición Guillermo Sara. Arriba, daba la alternativa por primera vez al recién llegado, Léo Baptistao. Junto a él, Rubén Castro y Vadillo fueron los encargados de aportar la chispa que nunca apareció. Con la expulsión de Nono antes del descanso se vio obligado a reorganizar el esquema con las entradas de Jordi Figueras y Jorge Molina. Los cambios adormecieron aún más al equipo hasta la expulsión de Andrés Fernández. Con ella, el penalti errado y el insuficiente tanto del de Alcoy, el envite entró en la inexorable fase final.

ANDERSEN

4 | El meta danés afrontaba su quinto partido como titular en Liga avalado por las últimas actuaciones y sobre todo, porque en casa no había encajado un solo gol. Pero ese dato duró vivo minuto y medio; tiempo suficiente para Roberto Torres alojara con un testarazo el balón hacia el interior de las mallas ante su pasividad e incredulidad. A raíz del veloz gol navarro, su pose en el verde se achicó, como así indicaba su mirada sin destino alguno. A los diez minutos tras la reanudación llegaría otro balón al interior de sus dominios. Jordi Figueras le batía en un alarde de infortunio constante. Choque para olvidar a pesar de que no tuvo excesivo trabajo.

JUANFRAN

4 | El excastillista volvía a repetir en el carril diestro a petición propia. Su vocación ofensiva es un arma de doble filo, patente en muchas fases del partido. Le pone ganas, voluntad pero carece de determinación, continuidad y fortuna. Intermitente y dudoso durante los noventa minutos. El juego con espacios es lo que más le beneficia; la presión rival lo que menos le ayuda.

PAULAO

4 | El central brasileño fue noticia esta semana al dejar de ocupar plaza de extracomunitario. Su juego, como en la mayoría de choques esta temporada está a años luz con respecto al año pasado. Ha perdido liderazgo, convicción y sosiego. La precipitación con el balón en los pies lo tacha de frágil y le va restando credibilidad de cara a Juan Carlos Garrido.

AMAYA

5 |  Tan solo seis meses de contrato restan al madrileño con el club verdiblanco en un año de altibajos con respecto a su rendimiento en el terreno de juego. Hoy le tocó mostrar su cara B. Ese rostro exhausto, inconexo y descoordinado futo de la inestabilidad colectiva. Sin embargo, su pundonor, entrega y combatividad lo sitúan una semana más en el escaparate bético.

NACHO

3 |  El veterano capitán heliopolitano es preso de los años. Su queroseno por la banda izquierda parece haberse agotado. Dubitativo con el balón, desaparecido en el campo y lastrado por el resto de la defensa, hacen del malagueño un jugador que recurre a la vieja estrofa poética de 'cualquiera tiempo pasado fue mejor'. Con más corazón que cabeza es difícil retornar atrás.

NONO

1 |  El gaditano salió muy revolucionado, contagiado por el entorno colorido que envolvía al Benito Villamarín en el día de hoy, sin embargo, dicha parafernalia se volvería en su contra. Una doble amonestación dejaría al Real Betis con diez hombres antes del descanso, condicionando de esta manera todas las pautas impuestas por Juan Carlos Garrido.

LOLO REYES

5 | El chileno continúa asentándose en el centro del campo verdiblanco. En el día de hoy tuvo encomiada la misión de tapar el lateral diestro ante las subidas de Juanfran. Fue amonestado a la media hora de partido, hecho que mermó su capacidad en la medular. Su carencia técnica la solapa derrochando vitalidad y sangre. En cuanto adquiera la velocidad propia del juego europeo su rendimiento escalará a pasos agigantados.

SALVA S.

4 | Otro partido más sin pena ni gloria para el almeriense que aparece y desaparece durante el transcurso del partido. Fue sustituido en el descanso por Molina. Mientras estuvo presente, todas las salidas de balón pasaban por sus botas, pero no fue capaz de conectar los envíos tan esporádicos a los que tiene acostumbrada a la parroquia verdiblanca.

LÉO BAPTISTAO

6 | El primer refuerzo invernal de Garrido debutaba como titular tras escasas horas de estancia en la capital hispalense y con un solo entrenamiento a sus espaldas con su nuevo equipo. Se le vio voluntarioso, con ganas de agradar en su estreno. Por su cabeza y pies pasaron las mejores ocasiones del Betis. Como contrapartida, el hispano-brasileño pecó de individualista en muchos tramos del partido.

VADILLO

4 |  Como pollo sin cabeza. Con esa frase puede resumirse el partido del Álvaro Vadillo, que volvía a la titularidad tras la lesión que le ha tenido apartado del campo antes de Navidad. Muy activo desde el comienzo, las imprecisiones se apoderaron del de Puerto Real, que con el paso de los minutos iba perdiendo relevancia en el choque. Estuvo muy vigilado en todo momento por la zaga rojilla.

RUBÉN CASTRO

3 |  Tras reencontrarse con el gol el pasado miércoles en Copa, el canario repetía arriba con la intención de repetir la actuación desplegada el último día. En cambio, su figura, cada vez más apagada cuando los infortunios se ceban con el equipo de las trece barras, se diluye y su presencia se vuelve opaca y oscura. Apenas gozó de ocasiones reseñables.

JORDI FIGUERAS

2 |  El ilerdense prosigue con su andadura por la inexistencia futbolística. Garrido optó por él en el descanso para reestructurar el equipo después de la expulsión de Nono y en diez minutos de juego, fue amonestado, además de poner más tierra en el marcador con ese gol en propia puerta. Sus actuaciones esta temporada están lejos de ser las de un jugador de Primera División.

JORGE MOLINA

6 | En los 45 minutos que estuvo en el césped del Villamarín dio muestras de porqué el alicantino es el más vivo ejemplo de la regularidad. Con el inservible gol en las postrimerías del duelo, ya suma siete, y es de los pocos jugadores del plantel que sobrepasa el listón de aprobados.

CHULI

S.C |  Sustituyó a Léo Baptistao a falta de un cuarto de hora para el final. Participación testimonial, inadvertido y sin aportar nada en ataque. Es uno de los futbolistas que tiene más papeletas para abandonar el club este mercado de invierno.

ÁRBITRO: F.TEIXIERA VITIENES

7 |  El trencilla cántabro estuvo correcto a pesar de las múltiples acciones que se iban sucediendo en el partido. Correcto en el baremo de tarjetas y acertado en las jugadas que podían atraer polémica.