Día duro en el seno verdiblanco. La centenaria historia del Real Betis Balompié vuelve a escribir un episodio desolador en sus páginas marchitas de vivencias y hazañas. Con la epidemia del descenso ahogando cada hora a la entidad heliopolitana, el destino quiso que el corazón verde deje de latir en la máxima categoría de nuestro fútbol, al menos por un tiempo. Al término del partido que ha sellado la pérdida de categoría, el presidente, Manuel Domínguez Platas, pasó por sala de prensa para esgrimir las sensaciones de una muerte anunciada.

El dirigente bético comenzó pidiendo disculpas a la afición, esa masa social que abarrota las gradas y toma la palabra como una filosofía de vida: “El presidente del Real Betis, en nombre del Consejo de Administración, quiere pedir disculpas a la afición del Real Betis Balompié por no haber sido capaces de mantener al equipo en la Primera División, que es donde le corresponde por historia, afición y otros muchos motivos. Queremos agradecer sinceramente a la afición el apoyo que ha dado al equipo durante toda la temporada a pesar de la calamitosa trayectoria”.

El onubense prosiguió con su milimétrico discurso de itinerario a seguir, indicando que “el club está saneado económicamente, tiene un plan de viabilidad que permite tener un presupuesto en Segunda que permita pelear por el rápido ascenso. Incluso, están previstas, Dios no lo quiera, dos temporadas en el plan de viabilidad en Segunda, sin que para ello peligre la propia existencia del Real Betis Balompié. Es un mazazo, es lamentable la situación deportiva, pero nos vamos a levantar. Si fallamos en la gestión económica y no cumplimos el plan de viabilidad, no hay forma de levantarse. Quizás no hemos sido tan certeros en el tema deportivo y ahí sus consecuencias”, apostillaba.

Juan Ignacio Lechuga | Vavel

Platas no cree que por la dimisión del actual consejo pase la solución a los problemas de la entidad: “Ningún miembro ha presentado el Consejo hoy ni la va a presentar mañana. Como ya se dijo en la Junta General, el Consejo de Administración se iba a ir renovando progresivamente y ordenadamente. Ya hubo unos cambios en la propia Junta del 28 de marzo y seguirán habiendo cambios. Esperemos que en la próxima Junta, el Consejo esté totalmente renovado como ya se anunció en su momento. Creemos que era una irresponsabilidad que todo el Consejo se fuese el 28 de marzo y entrase uno nuevo. Además, no hay tantos candidatos que puedan serlo seriamente”, explicaba.

Asimismo, el presidente argumentaba que al margen de la caótica e inexistente planificación, otros factores han marcado el devenir del Betis este curso futbolístico: “He dicho que asumimos nuestra responsabilidad como máximos responsables que somos de la entidad. En los archivos se puede ver que ha sido un año especialmente doloroso en la falta de suerte, en las lesiones y en el tema arbitral. Ello no tiene que esconder nuestra responsabilidad, pero tampoco se puede orillar circunstancias ajenas a la planificación que han influido mucho”.

Por otro lado, ha querido lanzar un mensaje de optimismo y de esperanza ante el desagradable hecho acontecido en la noche de hoy: “Los béticos pueden estar tranquilos dentro del desasosiego, la tristeza y la amargura que supone perder la categoría en la Primera División. Deben estar tranquilos porque hay un club saneado que podrá soportar la Segunda División sin riesgo de que nadie pueda dictar su liquidación. El hecho de que no haya una renovación más rápida en el Consejo es por prudencia y porque el administrador judicial quiere conocer a las personas que introduce en su Consejo. Mientras él hace esa labor de conocimiento, ponemos nuestros cargos a disposición por pura responsabilidad”, finalizaba.