El entrenador verdiblanco no se anduvo con rodeos al ser preguntado por la situación del equipo: “Es un momento muy triste para todos los béticos. Yo estaba convencido estos tres meses que se podía lograr la salvación y que se certifique hoy el descenso me deja muy triste”.
"El descenso es el reflejo de un año muy malo"
El argentino no quiso mojarse al ser cuestionado sobre su continuidad en el club, declarando: “Nunca he pensado en mí. Si hubiese pensado en algo personal, no hubiese venido”. Sin embargo, el técnico explicó los motivos de su llegada al club de Heliópolis: “Vine a dar la cara por un ser querido. Quería morir con ellos y sufrir con ellos, desde dentro, sintiéndome responsable”. Para el técnico, el descenso “es el reflejo de un año muy malo” y cree que para el año que viene “el beticismo debe unirse, dejar a un lado los intereses personales y así hacer un Betis a la altura de la afición”.
“El equipo dio sensaciones en muchos momentos de poder ganar a cualquier equipo”
Calderón también hizo balance del equipo desde su llegada al banquillo: “Me costó cuatro partidos recuperar al equipo, tanto moral, táctica como físicamente”. A pesar de todo, cree que desde entonces estuvieron "competitivos hasta el partido del Rayo”. “El equipo dio sensaciones en muchos momentos de poder ganar a cualquier equipo”, ha relatado el técnico. Para el preparador argentino, las claves que han llevado al equipo al descenso han sido varias: “Primero nuestros errores y después otros errores que se escapan a nosotros cuando queríamos levantar la cabeza y que nos ha acabado de hundir”, remarcando que “la crueldad vino toda junta”.
"Hoy nos ha pesado la losa del descenso. El equipo no ha sido el que era hasta ahora"
Interpelado sobre la situación del vestuario, la respuesta era evidente: “El vestuario está muy tocado, todo lo que pensamos durante muchísimos meses se concreta hoy y es muy triste”. A pesar de todo, el míster verdiblanco promete “animar hasta el final" porque "tienen la responsabilidad de representar a un gran club”, aunque reconoce que “la losa de conocer el descenso pesó mucho hoy y el rival era de gran nivel, pero el equipo no ha sido el que era hasta ahora”.
Por último, el preparador quiso recordar a sus jugadores que “no hay excusa para no estar al nivel en cada partido”, a la par que tenía un detalle con la afición ya que, a su ver, “estaban descontentos pero veían la entrega del equipo e intentaban animar a pesar de todo”. “Nuestra afición es extraordinaria”, sentenció.