Como es habitual, el preparador del Real Betis atendió en sala de prensa a los medios congregados en la previa del encuentro del domingo ante el Almería. Sobre la preparación del envite, explicó: “Hemos trabajado duro como cada semana. La intensidad del trabajo sigue siendo la misma. No ha cambiado nada. Lo único que ha cambiado es la confirmación de que hemos bajado a Segunda división. Vamos a seguir en la línea que hemos llevado hasta ahora. Queremos ganar cada partido”.

El epicentro de la comparecencia giró en torno a Guillermo Sara, apartado del equipo después de nefasta profesionalidad. Su compatriota esclarecía el hecho de la siguiente manera: “Faltó el sábado al partido. Era su obligación estar. No quiso entrenar el martes después de una reunión que tuvimos en el vestuario, así que se tomó la determinación que hemos tomado. El expediente se definirá la semana que viene. Sin entrar en detalles porque el expediente está abierto, jugador que no respeta la disciplina del equipo, no tiene lugar en el equipo. No importa el momento de la temporada, los jugadores deben tener una línea de conducta y un respeto de disciplina al grupo”, dejaba claro.

Cuestionado por el nivel de la plantilla en los últimos compromisos, Calderón precisó: “Son conscientes de la situación, de la profesionalidad que deben tener. Voy a elegir a los que estén comprometidos con su comportamiento. Para ganar un partido debo contar con jugadores con profesionalidad. Por suerte, son casi todos”.

El exseleccionador saudí aludió a la autocrítica desde su aterrizaje en el banquillo verdiblanco: “Evidentemente, algún error seguro que he cometido. En cada partido siempre hago autocrítica de las decisiones que tomé antes y después del partido. En todos los partidos, sacando los cuatro primeros encuentros en los que tuve que recuperar al equipo, el día del Sevilla en Europa, el del Málaga o el del Rayo son los tres partidos en los que se puede hacer más autocrítica y pensar qué habría de haber cambiado. A lo mejor si lo hubiese hecho de otra manera, hubiese cambiado algo”, reconocía.

Por último, el entrenador heliopolitano fue interrogado por el pase del eterno rival a la final de la Europa League: “Vi casi todo el partido, vi un Valencia completamente superior al rival, merecedor de ese 3-0. El Sevilla jugó por debajo de lo que estamos acostumbrados a ver. El Valencia llevó muy bien el partido casi hasta el final. No es que tenga ninguna sensación. Estaba contento de que el Valencia fuese ganando porque el entrenador es mi amigo y lo estaba mereciendo. Lo que estoy pensando es en la situación en la que estamos nosotros hoy y en la que podríamos estar. No pienso nada más”, concluía.