Esperpéntica y escueta rueda de prensa la desarrollada en la sala de prensa del Benito Villamarín la mañana del miércoles con Jordi Figueras como protagonista. Con tan solo un periodista en el acto, la intervención del catalán fue breve y concisa.

El ex del Brujas subrayó que el plantel está preparado el partido del domingo ante el Valladolid como viene haciendo "durante toda la temporada; analizando al rival, mirando nuestros defectos y nuestras virtudes porque lo que queremos es acabar de la mejor manera posible y eso es ganando el último partido en casa y más después de un año tan malo".

El defensor bético, que no podrá jugar por acumulación de tarjetas, explicaba así la cartulina que le acarrea la suspensión: "Me sacó una amarilla cuando ya había pasado todo. Fui a separar y el árbitro se confundió y me sacó tarjeta así que no podré estar".

Por último, la ciudad hispalense vive esta semana su famosa Feria de Abril, aunque por caprichos de calendario se celebre en mayo. Jordi Figueras reconoció: "La verdad que me da pena no poder ir porque amigos que han venido me han hablado muy bien, la ciudad se pone muy bonita. Me hacía ilusión ir pero este año no hay nada que celebrar. Esperemos que otro año se pueda", finalizaba.