El Real Betis se despedía de su parroquia en una calurosa tarde de mayo. La despedía venía acompañada por la nostalgia de la pérdida de categoría, pues el feudo de La Palmera no volverá a albergar un partido de Primera división hasta Dios sabe cuándo.

El alocado triunfo vivido ante los pucelanos sirve a los de Calderón para desquitarse de las amargas sensaciones arrastradas durante toda la temporada. Para el argentino, el equipo ha competido “por la afición y por el escudo”. El exseleccionador saudí esgrimía: “Debíamos dar la vida para ganar. Son razones para tener la fuerza hasta el último segundo, además del fair play deportivo. Debemos ganar cada partido que jugamos. Representando a este club; tenemos la obligación de ir a por cada partido, juguemos lo que nos juguemos”, sentenciaba.

El rawsense cree que el equipo, bajo su batuta, siempre ha dado la cara excepto en momentos puntuales: “Desde que he venido, sacando los cuatro primeros partidos y el partido del Rayo Vallecano, hemos jugado de igual a igual con todos. Hoy ganamos en efectividad en un partido loco. No sé si tuvimos las mismas ocasiones que otros días, pero sí sé que hoy las metíamos”.

"Hace 31 años que soy del Betis para toda la vida"

Cuestionado por la continuidad de Rubén Castro, el albiceleste lo tiene muy claro: “Los números que tiene son para continuar con él. Tiene más de 80 goles en el Betis, así que no tengo ninguna duda de que debe continuar”.

El tema de la contratación de un director deportivo sigue coleando en el seno verdiblanco. Cuestionado acerca de la repercusión negativa que haya podido tener su ausencia, Calderón despejaba: “Debemos estar unidos para ser fuertes. No puede estar la dirección deportiva por un lado, la cantera por otro, y el entrenador, también por otro lado. Eso ya se sabe y seguro que se está trabajando para que todo esté organizado. Es una organización general, no creo que tenga nada que ver con que haya o no director deportivo”.

Asimismo, el sudamericano reiteró que no se arrepiente de haber venido al Betis: "Estoy triste por los resultados obtenidos, pero estoy feliz de haber luchado e intentado el objetivo. Vine para ayudar y para morir con el Betis. Si estuviese fuera estaría sufriendo sin poder hacer nada. Aquí sufro más, pero podía ayudar más”.

Por último, interrogado por su hipotética despedida del Benito Villamarín en la tarde de hoy, Gabriel Calderón explicó lo siguiente: “No tengo despedida en el Betis. Hace 31 años que soy del Betis para toda la vida. En estos 27 años que estuve viniendo a Sevilla la gente me demostró su cariño, así que solo tengo palabras de agradecimiento. Vine para conseguir un objetivo y ahora estoy en deuda con la afición, no sé si algún día podré retribuirla. No se puede hablar de despedida porque seguiré siendo a muerte del Betis”, aseveró.