Daniel Pacheco Lobato, nació en la localidad malagueña de Pizarra, el 5 de Enero de 1991. Con apenas 23 años, el futbolista llega a Heliópolis en busca de la estabilidad ansiada, tras su numeroso paso por diversos equipos buscando encontrar la madurez necesaria como jugador. El andaluz, emigró a la ciudad condal fichando por la cantera del F.C Barcelona. En la masía, destacó y se erigió como uno de los jugadores más ilusionantes de la cantera blaugrana. Esto, motivó el interés de grandes europeos y cómo no, del Liverpool. A pesar de su juventud e inmadurez, Pacheco se marchó al conjunto inglés con apenas 16 años, en busca del estrellato europeo. Sus actuaciones con el equipo de reservas le hicieron brillar y entrar en el círculo de confianza de Rafa Benítez. Tal fue así, que realizó su debut como profesional en la Champions League el 9-12-2009 ante la Fiorentina. Una semana más tarde lo hizo en liga contra el Wolverhampton. Su prometedora carrera, ya le hizo debutar en las categorías inferiores de la selección nacional, siendo máximo goleador del europeo sub-19 de 2010.

Finalmente, la marcha del técnico español frustró su progresión y comenzó su periplo por diversos conjuntos. Norwich, Atlético, Rayo o Huesca fueron su destino entre otros hasta el pasado curso, que demostró su potencial en la A.D Alcorcón.

El curso pasado, trabajó en el club amarillo, siendo uno de los pilares principales para Bordalás, técnico alcorconero. Allí, disputó 32 encuentros anotando cinco goles y asistiendo en ocho ocasiones.

Tácticamente es un jugador muy versátil y completo, que se desenvuelve notablemente en todas las facetas ofensivas. A pesar de ser mediapunta su posición natural, el malagueño se encuentra cómodo escorado a banda izquierda o incluso situándose como falso nueve.

Con sus 170 centímetros de altura, el jugador destaca por su velocidad y su habilidoso manejo del esférico, destacando su visión de juego y la faceta como asistente. Siguiendo con la escuela de la masía, Pacheco es un futbolista que necesita el balón en los pies para poder desarrollar su juego. Llega con facilidad a la portería contraria, con un gran disparo desde zonas lejanas. Además, cabe destacar su hacer en las facetas defensivas, realizando numerosas coberturas y apoyando constantemente a la zaga.

El mediapunta, está ante su oportunidad para encontrar la estabilidad ansiada y demostrar sus máximas capacidades. Tiene condiciones y potencial para forjarse como uno de los jugadores más importantes de este nuevo Betis, por lo que se presenta una temporada ilusionante para él y todo el beticismo.

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