Escaso fútbol y carente ritmo el visto esta noche en suelo marbellí. El último partido del Betis antes de partir en la jornada del viernes hacia Inglaterra arroja dudas y una capa de nebulosa a una escuadra que pecó de intensidad y determinación durante los 90 minutos.

Con una nutrida presencia en las gradas, el duelo comenzó a decantarse a favor de los béticos muy pronto. El once verdiblanco, compuesto por hombres como Molina y Chuli en ataque; Figueras, Perquis, Molinero y Casado en defensa, instauró su juego a base de balonazos, buscando la cabeza del de Alcoy, que a los seis minutos obtuvo premio. Una buena jugada del ariete onubense por la derecha la culmina el exdelantero del Elche poniendo la testa al servicio del gol.

A pesar de la ventaja hispalense en el marcador, el dominio cambio de manos y fueron los hombres locales los que llevaron la manija hasta el descanso. Los fallos defensivos volvieron a relucir y el Marbella taladró con profundos balones la zaga defensiva de La Palmera.

Pero no sería hasta pasada la reanudación cuando desembarcaría en el envite la acción de los goles blanquiazules. A los ocho minutos del segundo acto tenía lugar el arreón del Marbella. El Betis, con un once totalmente remodelado, permaneció agazapado atrás a la espera de lanzar algún contragolpe. Sergio Narváez ponía las tablas en el marcador después de culminar una excelente jugada individual.

Tan solo seis minutos más tarde, un serie de errores en cadena de los verdiblancos ancló a los de Velázquez. Nereo, otro futbolista recién salido al campo, aprovechaba un balón que quedaba suelto en área pequeña para fusilar la meta defendida por Pedro.

El paso de los minutos trajo consigo un Betis inoperante y carente de reacción. Simples pinceladas de Vincenzo Rennella fueron inútiles para que el conjunto del Villamarín diera muestras de poder.

Nefasto partido de un Betis que emigrará a Inglaterra a encarar la penúltima fase de pretemporada. Motherwelll, Stoke City y Sunderland serán las duras piedras de toque para el periplo anglosajón y por delante, mucho trabajo para el preparador salmantino de la entidad de las trece barras.