El filial despejó el pasado domingo todas las dudas que le venían aquejando jornada tras jornada y consiguió los tres puntos en un campo hostil, como lo es el Artés Carrasco.

La victoria, frenó la mala racha y la sequía goleadora que tanto malestar generó en la hinchada verdiblanca, impotente viendo como su segundo equipo permanecía semana tras semana en puestos de descenso.

Los pupilos de Juan Merino lograron salir victoriosos de un encuentro sin ton ni son que se decidió en los últimos diez minutos. Los cambios dinamitaron el encuentro y Abeledo junto a Carlos García abanderaron a su conjunto hasta el resultado final.

Un gran disparo desde la frontal de Abeledo impuso el empate a falta de 7 minutos y Carlos García, cuando el encuentro ya expiraba, aprovechó un balón muerto y anotó el segundo y definitivo gol que desató la locura en el cuadro hispalense.

La victoria confirmó el poderío que tiene este club a domicilio, pues contando solo los puntos fuera sería líder de la categoría junto al UCAM Murcia.

Precisamente, los verdiblancos lograron la única victoria a en campo contrario esta jornada.

Los empates de equipos fuertes como Cádiz o Cartagena y la derrota del Real Jaén ante el inexpugnable líder de la categoría, el mencionado Ucam Murcia, posibilitaron este dato, renombrando al filial bético como uno de los más fuertes a domicilio.

Los tres puntos han permitido al filial verdiblanco salir de la quema y colorarse en decimoquinta posición, un puesto por encima del play-offs por el descenso a tercera. Este próximo domingo tendrán la oportunidad de seguir con la racha y brindar la segunda victoria en casa ante el Melilla, todo un rival directo.