En el complejo submundo del fútbol un simple segundo puede traer consigo un giro radical a una trayectoria que apuntaba a grandes cotas, como la de Miguel Ángel Baltanás, segundo entrenador del Real Betis y mano derecha de Julio Velázquez.

El preparador castellano nació en Palencia en 1987 y desde su juventud se postuló como un central de nobles características: rapidez, determinación y liderazgo. Sin embargo la mala fortuna se cruzó en su camino una tarde de febrero de 2005.

Vistiendo la camiseta del filial pucelano, Baltanás, en su intento por evitar que una pelota que se colara en su portería se lanzó con tal ímpetu que colisionó su rodilla contra el palo. El impacto fue de tan magnitud que el zaguero se fracturó la tibia y el peroné además de dañarse casi la totalidad de la pierna.

Tras infructuosos intentos por recomponer la zona afectada, el de Dueñas inició un duro proceso de rehabilitación que duró algo más de tres años. Todos sus esfuerzos por volver a sentirse futbolista fueron en balde y en 2008 se vio obligado a colgar definitivamente las botas.

En la temporada 2008/2009 Julio Velázquez cogía las riendas del juvenil blanquivioleta y con él, Baltanás aterrizaría en el apasionante pero inquieto universo de los banquillos, labor que compatibilizaba con tareas administrativas del club vallisoletano. Su buena temporada al frente de los juveniles le abrió la puerta del filial. De nuevo, un excelente campeonato junto al salmantino, donde incluso acabarían peleando el ascenso de categoría, haría separar sus caminos por tiempo limitado.

Velázquez cambiaría el norte por el sur y se enrolaría en las filas del ya extinto Polideportivo Ejido mientras que Baltanás permanecería en la capital de Castilla León como responsable del departamento de observación pucelano.

Sus sendas volverían a cruzarse en la campaña 13/14, cuando Velázquez le brindó ofrecer trabajar con él en su etapa en el Murcia. El palentino no dudó en aceptar la propuesta y desde entonces ambos lideran un tándem inseparable.

El preparador de Dueñas conforma el más vivo ejemplo de la insistencia, la lucha y el sacrificio, venciendo vicisitudes y erigiéndose como pieza clave del devenir verdiblanco esta actual temporada. Ahora, con la expulsión de Velázquez el pasado sábado ante Barça B, Miguel Ángel Baltanás tomará el relevo provisional del caldeado banquillo heliopolitano.