Mucho se está hablando esta semana de que Rubén Castro puede convertirse en el máximo goleador de la historia del Real Betis en un corto espacio de tiempo. Si todo sale bien y tiene una gran inspiración, en La Romareda podría superar a Rogelio, igualar o superar a Poli Rincón y también igualar o superar a Manuel Domínguez, y convertirse así en el máximo goleador del Betis.

Rozando la hazaña con los dedos

Convertirse en el máximo goleador de la historia de un club centenario donde han pasado infinidad de jugadores no es algo que se hace todos los días y es algo en lo que un nombre queda marcado para la posteridad.

Rubén Castro ha dejado atrás a muchos nombres históricos del club de las trece barras. Entre alguno de ellos figuran Alfonso, Pepe Mel, Quino, Julio Cardeñosa, Ansola y muchos más. Su compañero Jorge Molina se encuentra en el puesto número doce con 56 dianas en el club, digno de reconocimiento también.

Primer mito y el referente a batir

El dorsal 24 del Betis tiene por delante a tres jugadores míticos del club, Rogelio, Poli Rincón y Manuel Domínguez, cada uno una época distinta. Los 40 y 50 pertenecieron a Domínguez, los 60 y 70 a Rogelio y los 80 para Rincón. Cada uno de ellos es una parte de la historia del Real Betis y por eso hay que saber la trascendencia que tiene que Rubén Castro entre dentro de ese elenco de mitos verdiblancos.

Manuel Domínguez Sánchez nació en Santander. Llegado a Sevilla desde muy joven, comenzó a jugar en el Triana Balompié y cuando cumplió la mayoría de edad, fichó por el Betis. En su primera temporada como verdiblanco no tuvo demasiadas actuaciones en Segunda División y con el consecuente descenso del equipo a Tercera, el delantero se marchó al Xerez, donde comenzó a despuntar con sus goles. Más tarde ficharía por el Recreativo de Huelva, en el que estuvo durante dos campañas. Esto hizo que el Betis le volviera a fichar por 35 mil pesetas de la época para que fuera el referente en ataque del conjunto verdiblanco.

Eran años muy complicados para el Real Betis. Apenas una década antes, había cosechado su primer y único título de Liga y en ese momento se encontraba en Tercera División. Domínguez respondió en su primera temporada superando las expectativas. Anotó 47 goles, haciendo que el equipo se metiera en la fase de ascenso a Segunda, pero finalmente no se logró dicho ascenso.

Más de la mitad de sus goles los anotó en la primera temporada

En la temporada siguiente, anotó quince goles y eso provocó que varios equipos se fijaran en él. No se marchó y se quedó en el Betis. Sus números goleadores descendieron de manera considerable y eso le hizo entrar en un mar de críticas por parte de los aficionados debido a su escaso rendimiento. Esto acabó con la paciencia del delantero y se marchó del Betis dejando 94 goles en su casillero, todos en Tercera División

Otro mito al que dejar atrás

El siguiente de la lista es Poli Rincón. Con 93 dianas en total, el madrileño está actualmente en el segundo escalón del podio. Además de esto, tiene también el récord de ser el máximo goleador de la historia del Betis en Primera División, con 78 goles en 223 partidos.

Rincón recaló en el Betis tras pasar por varios equipos, entre ellos Real Madrid, Valladolid, Díter Zagra o Recreativo de Huelva, como Domínguez. El delantero madrileño jugó casi toda la década de los ochenta en el Betis, concretamente desde el 81 al 89.

Foto: BW

En esos años como jugador bético, el ariete consiguió el único trofeo Pichichi que posee un jugador verdiblanco en toda la historia del club. En la temporada 1982/83, Rincón conseguiría 20 goles en el campeonato nacional liguero, y eso le haría ser el máximo goleador de la Liga esa temporada. Como jugador bético tuvo la oportunidad de ser internacional absoluto con España y disputar el Mundial de 1986, de ser subcampeón de la Eurocopa de 1984 y de disputar la Eurocopa de 1988. También cabe recordar que fue uno de los artífices del 12-1 de España contra Malta, marcando cuatro goles en el Benito Villamarín.

Tercero a batir y actualmente empatado con Castro

El otro mito que completa el tercer escalón es la ‘zurda de caoba’, Rogelio Sosa. El único de los cuatro de los que hablamos en este reportaje que es de Sevilla, concretamente de Coria del Río. Este sevillano comenzó en el mundo del fútbol en varios equipos de menor categoría en la época como la Ponferradina, tras pasar por los juveniles del Betis, y ahí fue donde destacó especialmente e hizo que el conjunto verdiblanco lo repescara en el año 1962.

Toda una vida dedicada al Real Betis

Dos años más tarde se produjo la consagración de Rogelio como un gran escaparate del Betis. En un Trofeo Carranza en Cádiz, el Betis venció a Boca Juniors con gol de Rogelio de falta, y en la final ganó al Benfica con otra gran actuación del mito verdiblanco. Eso le hace ser uno de los jugadores más importantes del Betis, hasta el año 1978 donde colgó las botas. Era un especialista a balón parado y en su carrera llegó a marcar hasta diez goles olímpicos.

"Yo no corro míster, correr es de cobardes"Uno de los momentos más felices de Rogelio fue el año 1977, donde consiguió la primera Copa del Rey del Real Betis. Aunque no participó en la Final porque estaba en el banquillo, era un jugador experimentado que llevaba más de una década en el equipo de su vida. Jugó en total 16 temporadas como verdiblanco en las que consiguió 92 goles, siendo hasta ahora el tercer máximo goleador de la historia del Betis, empatado con Rubén Castro.

Tres grandes nombres que pertenecen a la historia del Betis. Rubén Castro puede pasar a ser el referente de esa lista en breve y convertirse, si aún no lo es, en otro mito del Villamarín.

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