Semana revuelta en Heliópolis. La consumada destitución de Julio Velázquez ha dinamitado el entorno verdiblanco. Con Juan Merino como nuevo capitán de la nave bética hasta nuevo aviso, en la mañana del jueves se producía las primeras declaraciones de un peso pesado del vestuario como Antonio Adán sobre el tema.

Sus primeras palabras fueron para el nuevo entrenador: "Tiene las ideas muy claras, su mensaje es el de ganar y en esa línea estamos trabajando, en hacer un equipo sólido en lo que él cree que hay que mejorar. Estamos deseando que llegue el sábado para sacar el resultado".

El conjunto hispalense arrastra numerosas carencias. El propio cancerbero se encargaba de admitirlo: "Tenemos que mejorar muchas cosas. Viendo la cara que dimos en el último partido, está claro que hay que mejorar mucho. Estamos trabajando en ello, queremos demostrar el sábado que los futbolistas también queremos dar ese paso al frente. Lo han dado desde todas las partes del Club, ahora nos toca a nosotros".

"Es más fácil echar a uno que a veinticinco"

Sin pronunciarse acerca del cese de Velázquez, el de Mejorada de Campo ensalzó su gestión al frente de la entidad: "No entro a valorar si era lo mejor o lo peor. Siempre he dicho que es un grandísimo profesional, que tenía las ideas muy claras. Ha hecho muchísimas cosas bien. En esto del fútbol, al final lo que marca son los resultados. Es más fácil echar a uno que a veinticinco. La directiva decidió que los resultados no eran acordes a lo que este Club merece y ha sido así cómo ha pasado. Eso ya ha pasado, ahora nos toca a nosotros".

Cuestionado sobre la plantilla y las posibles reuniones que hayan podido mantener, el meta bético deslizó que "no ha habido ningún tipo de reunión especial". Asimismo, proseguía explicando: "Después del partido ante el Deportivo Alavés, con la situación que se ha dado y viendo los cambios que ha habido, lo siguiente es que nosotros demos el paso adelante. Somos los máximos responsables, los que salimos al campo. Para que haya estabilidad tiene que haber resultados y eso tenemos que darlo nosotros dentro del terreno de juego".

Por último, hizo referencia a la afición y su lógica desilusión: "Sabemos cómo está la afición de cabreada. Al final los resultados son los que mandan. El jugador siente que no se encuentra cómodo cuando tu propia afición te muestra el descontento, pero tenemos que asumirlo. Cuando salimos al campo como el otro día y encajamos un gol en el minuto 10, es normal que la grada proteste porque quiere otra imagen de nosotros. Tenemos que trabajar y darle lo que se merece", finalizaba.