Bien puede parecer una acción oportunista la de enaltecer la figura de Merino y las líneas que se desarrollarán a continuación pueden llevar a equívoco, pero lo cierto es que el gaditano está en el primer equipo por méritos propios, refrendando su buen hacer con resultados.

Al "César lo que es del César"

Desde aquí, el preparador andaluz ha sido criticado en reiteradas ocasiones pero lo cierto es que a base de trabajo y esfuerzo se ha ganado el respeto de los aficionados verdiblancos.

Los comienzos para el técnico no fueron nada halagüeños. El filial completó una pretemporada nefasta con numerosas derrotas y pinchazos ante rivales muy inferiores. Seguido con el comienzo liguero, los resultados del segundo equipo continuaron sin acompañar. Un estilo dudoso y unas decisiones un tanto polémicas protagonizaron la tónica del equipo en los primeros compases ligueros. Dos únicas victorias en las primeras siete jornadas situaron al conjunto de la Avenida de Italia en penúltima posición, solo por delante del Cacereño.

A partir de ahí, todo cambió. Jugadores y cuerpo técnico hicieron un conjuro para mejorar su actitud e intentar revertir la situación que tanto achacaba al equipo.

Una victoria agónica en La Hoya comenzó a avistar los primeros síntomas de mejoría, confirmados una semana después en casa ante el Melilla. El notable progreso del equipo se volvió a registrar, con un estilo aguerrido y eléctrico, volcando el juego por unas bandas y encajonando a rivales viéndolas venir ante un club muy superior desde el primer minuto. El propio técnico gaditano destacó la importancia del trabajo defensivo, artífice de la prosperidad bética. El esfuerzo realizado dio sus frutos y una vez más, las carencias atrás no fueron las protagonistas, arrastrando cinco victorias consecutivas.

Todo trabajo tiene su recompensa

El buen hacer de Merino, introdujo a su equipo en los play-offs de ascenso a la división de plata, maravillando a todos los aficionados y ganando numerosos adeptos. Fue por ello, la decisión del nuevo consejo de elegir al gaditano como técnico del primer equipo, en calidad de interino.

Bien es cierto que ante la UE Llagostera, el terreno de juego no permitió analizar con detenimiento las características del juego del preparador gaditano, pero el equipo tornó su imagen demostrando casta, garra y una lucha incesante inédita desde hace mucho tiempo en Heliópolis. El desgaste físico dio sus frutos y los verdiblancos cortaron una racha que llevaban aquejando 3 semanas. El míster, presentó su ya habitual 4-2-3-1 con un hombre de enganche entre el mediocentro y la medular. En esta ocasión, N'Diaye hizo las labores de Fabián en el filial.

Es por eso, que Juan Merino se ha hecho un hueco entre los aficionados y la prensa sevillana, que ya le colocan como un candidato más al puesto de entrenador del primer equipo y no verían con malos ojos que comandara el proyecto bético en el retorno a Primera división.