La Copa del Rey, ni para Real Betis ni para Almería, interesaba. Decimos interesaba porque en el verde se vio otra cosa. Eso sí, con bastante diferencia en cuanto a ganas según determinados compases. Los de Francisco salieron a encarrilar el pase, algo que hicieron con los tantos de Mané, Dangda y Quique. Sí, todo eso en media hora.

El poco público presente en el Benito Villamarín veía cómo su equipo andaba detrás de una pelota sin sentido, sin corazón, y cómo unos jugadores que debían reivindicarse perdían el billete del tren. Merino se dio cuenta que algo había que cambiar y dio entrada a Kadir y Jorge Molina. Qué cosas tiene este deporte, que cuando más querían los verdiblancos llegó el cuarto tanto almeriense, obra de un ex bético como Édgar.

Al final, un cambio sin aparente sentido terminó siendo positivo. Primero, porque Rubén Castro hizo su tan esperado tanto número 95 con la elástica de las trece barras. Ya se puede decir con todas las letras: es el máximo goleador de la historia del Real Betis Balompié. Y segundo, porque dio aire a un equipo que se enganchó al partido y a la eliminatoria con dos goles a balón parado de Perquis y Jorge Molina. Muchos goles, algo de orgullo y esperanza. Con este canario, hay que tenerla.

(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C.: Sin calificar).

Juan Merino

5 | El crédito que ganó en Cataluña el pasado sábado lo ha podido perder ante el Almería. Tuvo errores grotescos, que dejan mucho que desear en un entrenador que quiere ganarse la oportunidad. Está claro que este torneo es para probar futbolistas, pero hay algunos que ya están con fecha de caducidad. Se vio a un equipo impropio en Merino, faltó de ganas y de actitud. Tanto, que a los seis minutos el cuadro de Francisco ya hizo dos goles. Rectificó con un par de cambios al poco de arrancar la segunda mitad. El problema estuvo en el último, en sacar a Rubén Castro con un contundente 0-4 en el luminoso, a un tanto de batir el récord histórico y con el Mallorca viniendo el próximo lunes. El caso es que le salió bien, porque el canario marcó y el Real Betis maquilló un ridículo de noche. Paso atrás.

Dani Giménez

5 | Es duro evaluar a un portero que ha recibido cuatro goles en su propia casa, todos en una noche. No lo es tanto cuando poca culpa pudo tener en ellos. En el primero, un disparo de Mané que tocó en Perquis le despistó. Minutos después, solo ante Dangda, poco pudo hacer. El tercero fue un cabezazo de Quique, libre de marca, con mucha potencia. Y el último, error defensivo. La Copa del Rey era la opción de Dani, que es otro que ha perdido algo de crédito esta noche. Ese que bien se estaba ganando ante Llagostera o Lugo, por ejemplo.

Piccini

4 | Muchos comprenderán, vista la actuación del italiano, por qué el cuestionado Molinero es titular en el Real Betis. La prioridad de un lateral es defender. Piccini es más de atacar, o eso demostró ante el Almería. Subió la banda en ocasiones, pero ni se entendió con Chuli ni consigo mismo. No desbordó como quiso, su altura se lo impide. Y lo que es peor, luego no estuvo en su sitio cuando se le exigía estar. El mejor ejemplo, en el 0-4. Perquis, incluso, le abroncó. Mejoró un poco en la segunda mitad.

Perquis

3 | Y por el gol. Horroroso encuentro del central polaco, nervioso en todo momento y poco contundente. Tuvo mala suerte en el 0-1, pues el chut de Mané tocó en él y acabó dentro. Lo que es inexplicable es el 0-2, donde rompe el fuera de juego que habilita a Dangda. Para colmo, erró en el cuarto tanto del Almería, primero por una pérdida tras un pase a la banda, y luego por 'zamparse' el centro de Wellington para el gol de Édgar. El público la tomó con él, no le aguanta ni una más. Ni su tanto, que significó el 2-4, calmó los pitos de la grada del Villamarín. Un capitán que así de mal dirige a este barco.

Caro

4 | Tampoco tuvo su día. El chaval tiene más carisma que Perquis, pero su noche no fue la soñada. El error más grave fue en el marcaje al tailandés Teerasil, que se marchó absolutamente solo dirección Dani Giménez. Vio una cartulina amarilla por evitar una contra. Tiene la confianza de Merino, la gente también apuesta por él. Claro, la baja competencia también ayuda. Le vendrá bien para seguir creciendo.

Casado

4 | Otro que lo de aprovechar oportunidades no va con él. Un canterano como Iván Sánchez le hizo diabluras en la primera mitad. Lento a la hora de subir por su carril, poco convincente con la pelota y sin entendimiento alguno ni con los centrales ni con el extremo. Su único disparo fue en la segunda mitad, desde fuera del área, pero se marchó desviado. Una pena que no se suba al barco.

N'Diaye

4 | El fichaje estrella que va camino de estrellado. No será por corpulencia, porque hay tiene para dar y regalar. Que se aproveche de su físico es otro tema. Se le vio apareciendo por área contraria en la segunda mitad, pero en la primera, donde tiene que hacer el trabajo sucio, no estuvo. El centro del campo, durante todo ese tiempo, fue del Almería. Verza y Corona le ganaron terreno, se adueñaron de su zona. Qué lejos está aquel N'Diaye de los primeros partidos con el Real Betis...

Matilla

3 | Pésimo. A más no poder. Lento en la elaboración, fallón en los pases, muy previsible, sin llegada en ataque, falto de ideas con sus compañeros... Y claro, la grada le dejó una buena pitada cuando se marchó sustituido por Kadir en la segunda parte. ¿Dónde quedó aquel jugador del Real Murcia?. Este, desde luego, no es. El banquillo tiene un sitio para Matilla. Y si sigue así, no es de esperar que ya ni se siente en él.

Lolo Reyes

5 | En comparación con sus dos compañeros de posición, hizo su labor a medias. Más en la segunda mitad, donde había que evitar las contras que provocasen la sangría. En el primer episodio, por lo menos, el chileno no cumplió. Ese centro del campo solo tenía el color del Almería. Se vio, por ejemplo, en las claras llegadas de Iván Sánchez desde el centro o de Quique, otro muchacho que dejó buenos detalles. El problema o la suerte, según el punto de vista, es que la competencia en la plantilla está a ras de suelo.

Chuli

3 | Es fácil de explicar. Hay futbolistas y no futbolistas. Y Chuli, visto lo visto, parece más lo segundo que lo primero. La grada así lo ve, pues se toma más a broma sus acciones que con enfado. Hay veces que es mejor reír que llorar. Quizá el problema sea de Merino, por no ponerlo en la posición que más se adecúa a su perfil. Contra el Almería fue extremo diestro, cuando ha jugado más de delantero, siendo zurdo. O quizá el problema también sea de Merino, pero simplemente por el hecho de ponerlo.

Rennella

6 | Voluntarioso, que ya es algo. En la primera mitad, la más clara fue un disparo desde bastante lejos que estuvo a punto de sorprender a Julián Cuesta. En la segunda, nada más arrancar, un cabezazo que se estrelló en el travesaño pudo significar el tanto de la esperanza. No fue la noche de Rennella, al que Merino sustituyó pensando en el Mallorca, en lo de verdad. De lo poco destacable.

Pacheco

5 | Se sigue esperando a aquel buen jugador que demostró ser en Liverpool o Alcorcón. Tiene clase, hay destellos que lo demuestran. Pero, no está con confianza. Le falta sentirse importante. A balón parado, eso sí, creó peligro. Los córners los lanzó magistralmente. Rennella cabeceó al larguero, Jorge Molina marcó... Hay nuevo lanzador, al parecer. No lo hace mal, por cierto.

Jorge Molina

6 | Bien. Por sacrificio, por ganas y actitud. Nunca dice una palabra más alta que la otra. Está lejos de ser el delantero que se salió el año del último ascenso, pero su entrada por Chuli en la segunda mitad ayudó. Tanto es así, que el 3-4 tuvo su firma tras un buen remate con la testa adelantándose a Julián Cuesta. A diferencia que en el centro del campo, Jorge Molina tiene competencia. Bendita competencia.

Kadir

5 | Lo intentó por banda derecha, pero poco apareció. Se lleva el aprobado 'raspado', porque al menos le puso ganas. Tan poco ofreció Matilla que Kadir, con un par de acciones, ya demostró algo más. 'Chispa'. Combinó bien con Piccini en banda derecha, se entendieron en ocasiones. Ante el Mallorca, sí o sí, será titular. Merino le dio descanso en Copa del Rey.

Rubén Castro

7 | Se merece ser el mejor de todos. Qué poco necesita para hacer ver al mundo que este equipo depende de él. Porque un cuarto de hora le bastó para hacer lo que siempre hace, su gol. Y sí, fue el número 95 en tres años y medio desde que aterrizó en Sevilla. Bendito día aquel donde este canario firmó el contrato con el Real Betis. Se supera cada día más. El homenaje ya está tardando. Leyenda.