"Estamos como en 2010", decía Pepe Mel en sala de prensa. Y lo hacía en refenrecia a su pareja ofensiva de la noche. Rubén Castro y Jorge Molina fueron los protagonistas del ataque y de los goles verdiblanco, la misma delantera que por entonces tenía el propio entrenador en su paso por segunda con el mismo conjunto. Entre ambos consiguieron doblegar a un Tenerife que consiguió la igualada en la segunda parte gracias a Ifrán, pero que finalmente se fue de vacío de la capital hispalense.

En su estreno en casa, Pepe Mel salió de inicio con Adán, Bruno, Jordi Figueras, Molinero, Jorge Molina, Rubén Castro, Dani Ceballos, Cejudo, Pacheco, Varela y Xavi Torres.

Por su parte, Álvaro Cervero alinéo a Carlos, Hugo Álvarez, Vitolo, Suso, Carlos Ruiz, Aitor Sanz, Javi Moyano, Ricardo, Ifrán, Raúl Cámara y Víctor.

Antes del comienzo del encuentro se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de Andrés de la Haza y de las víctimas del atentado en Francia.

Desde el comienzo del encuentro se pudo ver a un Betis que quería ser protagonista del balón, dominador del encuentro y en busca del primer tanto del partido.

A los poco minutos de partido, Roberto tuvo que sustituir en la portería a Carlos, lesionado. El Betis seguía buscando el gol pero le costaba crear ocasiones claras de gol.

En la última jugada de la primera mitad, Jorge Molina se adelantó al portero visitante dentro del área y provocó un penalti que Rubén Castro se encargó de transfomar desde los once metros.

Tras el paso por vestuarios, el Tenerife dio un paso adelante y el Betis pasó por sus peores minutos del encuentro. La igualada no tardó en llegar; a balón parado, Ifrán controló dentro del área y sacó un precioso taconazo para batir a Adán y hacer la igualada.

Con el marcador en tablas, el Betis se fue de nuevo al ataque y volvió a ponerse por delante en el marcador gracias a Rubén Castro, que fabricó un bonito gol dentro del área tras una asistencia de Jorge Molina.

En el tramo final, Carlos Ruiz vio la segunda amarilla y el Tenerife, con diez y justo de fuerzas, se vio superado por un Betis que había sabido reaccionar a la igualada.

Jorge Molina fue el encargado de cerrar al marcador al asociarse, cómo no, con Rubén Castro en un gran contragolpe de los verdiblancos.

En sala de prensa, Álvaro Cervera dijo que "por un momento pareció que el Tenerife tenía opciones de llevarse el partido".

Por su parte, Pepe Mel aseguró que, tras la victoria, "es un día para estar contentos".

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Sobre el autor
Juan Ignacio Lechuga
Licenciado en Comunicación Audiovisual. Máster en Periodismo Deportivo. Coordinador de @Atleti_VAVEL. Contacto: [email protected]