El conjunto de las trece barras parece haber superado los problemas defensivos que tanto le han lastrado años atrás. Lejos de las críticas iniciales, lo cierto es que el Real Betis se impone como uno de los equipos más sólidos atrás y gran culpa de ello, la tiene Jordi Figueras.

Al término del pasado curso, la defensa quedó señalada como consecuencia de la catastrófica temporada de los hispalenses. Tras ello, los hinchas verdiblancos esperaban con ansias una profunda renovación del conjunto, suponiendo los grandes dagnificados los defensores. A pesar de ello, el central catalán aguantó las críticas y permaneció en la disciplina bética rechazando una considerable cantidad económica.

A final, el transcurso de las semanas le ha dado la razón. Su buen hacer le ha hecho acumular 1736 minutos, repartidos en diecinueve encuentros. A base de resultados, se ha ganado el respeto que le faltaba a comienzos del presente curso y ya es una de las piezas fundamentales del sistema de Pepe Mel.

A día de hoy, la dinámica del conjunto bético es inmejorable, encajando un solo gol en los últimos seis encuentros. La mencionada racha ha hecho mejorar el cómputo global de los goles encajados, siendo ya el quinto equipo menos goleado del campeonato, con veinte tantos.

El próximo domingo ante el Sporting, tendrá una oportunidad idílica para refrendar su gran momento de forma e intentar dejar el casillero a cero ante una de las delanteras más efectivas de la división de plata.