El Real Betis, segundo clasificado en la Liga Adelante tras una racha de 7 victorias en 8 jornadas, visitaba el siempre difícil bastión numantino. El equipo soriano no pierde como local desde la jornada 8 ante el Valladolid. Desde que el conjunto blanquivioleta se llevase los tres puntos por la mínima, el Numancia siempre había arrancado un resultado positivo como local, haciendo de su campo un seguro para mantenerse en la mitad de la tabla. El Betis llegaba con la necesidad de la victoria para superar a la UD Las Palmas en la clasificación, pero esta no llegaría.

Encuentro muy abierto durante los primeros minutos

La primera ocasión del encuentro se decantaba del lado verdiblanco. Rubén Castro, tras un centro por la banda izquierda de Pacheco, se colaba entre los dos centrales para rematar a puerta. El delantero erró por muy poco, ya que su golpeo con el exterior salió demasiado desviado a la izquierda de la meta de Biel Ribas. El Numancia, que basó todo su juego en el contragolpe y el balón parado, no hizo esperar su reacción. Una mano de Dani Ceballos en la frontal del área, sin castigo a modo de tarjeta, propiciaba la respuesta rojilla. El golpe franco, ejecutado por Julio Álvarez, se marchaba por encima del larguero.

Biel Ribas salva un remate a bocajarro de Xavi Torres

Las ocasiones se sucedían en el área de ambos equipos, pero el peligro no terminaba de llegar. Los verdiblancos una vez más llevaban la voz cantante en este aspecto, ya que Xavi Torres protagonizaba la primera jugada importante de gol. Pacheco, muy acertado desde la banda, ponía dentro del área chica un centro desde la izquierda para que el centrocampista controlase y disparase. Biel Ribas se exhibió con una gran parada, dejando claro que la fortaleza numantina estaba bien protegida. Natalio intentó sorprender al contragolpe y cayó en la frontal del área. Lesma López no vio nada sancionable, por lo que el marcador mantenía la inexpresividad inicial.

El balón parado adelanta al Numancia en el marcador

El partido prometía un gran espectáculo a tener de los primeros minutos del encuentro. No se había cumplido el primer cuarto de hora cuando un nuevo centro desde la izquierda de Pacheco era rematado acrobáticamente por Rubén Castro. El toque del delantero canario se topó con el travesaño en el acercamiento más claro hasta el momento. El equipo heliopolitano apretaba a un digno rival, pero la suerte no se decantaba de su lado. Tan solo dos minutos después, llegaba el tanto del Numancia. Julio Álvarez ponía en juego un saque de esquina a la derecha de Adán. El cuero viajaba teledirigido al vértice del área chica en el primer palo, esa tierra inóspita para todo guardameta, ese espacio del verde donde no hay muralla posible para la defensa. Regalón remató ante tres defensas verdiblancos para adelantar al equipo local. El Betis mandaba en el campo y el Numancia en el marcador.

Una espléndida asociación entre Molina y Rubén Castro pone las tablas en el marcador

El equipo verdiblanco, alentado por sus aficionados desplazados a los Pajaritos, buscaba dar la réplica a la ofensiva numantina. Tan solo dos minutos después, un pase en largo de Figueras sobre Rubén Castro, mandando el balón al Olimpo, era rematado por el ariete muy forzado y sin control, devolviendo el esférico a los dioses griegos. El equipo de Pepe Mel dominaba todas las facetas del encuentro y pronto obtenía su merecida recompensa. La primera media hora estaba a punto de cumplirse cuando la igualdad volvía al marcador. Una pared entre Jorge Molina y Rubén Castro, los hermanos siameses verdiblancos, acababa con el tanto del '24'. El canario arrancaba desde la derecha, dejando el cuero atrás a Molina y buscaba el cuero a la carrera. El alicantino picaba el esférico entre las líneas enemigas para la entrada de Castro, habilitada por los dos centrales. El máximo anotador verdiblanco disparaba cruzado ante Biel Ribas para anotar el empate.

Cambio de tercio... y de encuentro

El gol bético enfriaba los ánimos en los Pajaritos, ya que el conjunto de Anquela, temeroso de perder los tres puntos, se fortificaba en la frontal de su área con las líneas muy juntas, aguantando el envite de los soldados heliopolitanos. El partido se volvía más lento, pesado y trabado, con los dos equipos atacando sin excesiva convicción tras los dos primeros envites mortales. Iñigo Pérez tenía que ser atendido tras una dura entrada de Ceballos que quedaba sin sanción.

Las bandas, el recurso más efectivo

Las acciones llegaban a cuenta gotas, con balones largos de los extremos a los delanteros. El Numancia buscaba demostrar el potencial de su artillería con una gran acción de personal de Sergi Enrich, que se revolvía dentro del área verdiblanca para poner el centro al segundo palo. Bruno, providencial, despejaba de cabeza. Los dos equipos estaban muy cerrados atrás esperando el descanso, por lo que las bandas se convertían en el gran valedor de las ocasiones para ambos equipos. Rozando el descanso, un nuevo centro desde la derecha de Julio Álvarez, el más activo de los sorianos, era rematado por Vicente en el segundo palo. Sin embargo, el delantero no logró contactar con excesiva efectividad el cuero y éste se paseó por delante de la portería de Adán.

Poco fútbol para asegurar el empate

La segunda mitad comenzaba con mucho movimiento, con un Betis volcado en ataque como un león herido. El conjunto verdiblanco explotaba al máximo los pases entre líneas y a punto estuvo de aprovecharlo Molina. Isidoro estuvo providencial en defensa para el conjunto rojillo. Sin embargo, la euforia inicial del segundo tiempo se diluyó en el gélido ambiente de los Pajaritos. Ambos conjuntos buscaban la portería rival más pendientes de vigilar sus espaldas que de anotar el tanto de la victoria. Los cambios se iban contrarrestando en ambos conjuntos, en una obsesiva equidad por parte de los técnicos. El Real Betis introducía a Lolo Reyes para mantener mayor posesión, mientras que Anquela elegía a Del Pino como parapeto de la muralla numantina.

El Numancia casi se lleva los 3 puntos en una nueva jugada a balón parado

El empate parecía un hecho, ya que el Betis se quedaba sin ideas a medida que los minutos pasaban. El liderazgo verdiblanco se alejaba en un encuentro marcado por las faltas y las amonestaciones. En un enfrentamiento así, solo una jugada aislada podía decantar la victoria hacia uno u otro equipo, y a punto estuvo de cumplirse el presagio. Un centro a balón parado desde la derecha de Julio Álvarez era peinado en primera instancia por Natalio para que Regalón, en el segundo palo, introdujese la alegría numantina en la portería de Adán. El gol fue un espejismo, ya que el asistente señaló sabiamente el fuera de juego.

El Numancia se echaba atrás con el único objetivo de mantener un preciado punto, mientras que el Betis veía cómo se esfumaba la posibilidad de colocarse líderes en la tabla. Los andaluces buscaban el gol a la desesperada y Pepe Mel introducía a Rennella, convirtiéndose en la esperanza verdiblanca de victoria. Vicenzo revolucionaba el encuentro abriendo el campo, pero Rubén Castro no acertaba a regatear al guardameta tras un pase entre líneas, malográndose la ocasión. Posteriormente, el delantero italiano no alcanzaba a controlar una buena asistencia de Piccini entre líneas. La última jugada del encuentro la tuvo Xavi Torres, quien en un saque de esquina cabeceaba desviado por muy poco. El Betis suma un punto más, acumulando 23 de los últimos 27 posibles en su lucha por el ascenso.

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