Rubén Castro es un hombre feliz. Ante Osasuna volvió a ver puerta y el equipo consiguió la victoria. La recta final del curso asoma y cada punto es decisivo: "En este mes se decide si vamos a subir o no y hemos empezado bien, sobre todo en casa, donde el equipo debe ser fuerte y sacar todos los puntos adelante", subrayaba.

Tras una primera mitad dubitativa, los segundos 45 minutos trajeron buen fútbol al Villamarín: "Ha sido una victoria muy importante porque sabíamos los resultados de quienes nos persiguen. Se nos ha dado bien porque el equipo, sobre todo en la segunda parte, ha salido a por el partido y creo que nos hemos merecido la victoria".

Con el gol logrado el pasado domingo, el artillero insular ya acumula 20 dianas: "Sí es verdad que tuve alguna que otra ocasión de poder conseguir algún gol pero yo seguí intentándolo, seguí buscando la ocasión, seguí buscando el gol y al final lo he conseguido. Creo que fue en un momento bueno para el equipo porque nos daba un poquito de tranquilidad con el dos a cero y personalmente ya llevo 20, contento con esa cifra y vamos a ver si conseguimos aumentarla".

Precisamente dilatar ese número de tantos es uno de los principales objetivos personales de Rubén: "Todo delantero piensa en eso, en ser Pichichi, y yo lo que quiero es hacer el máximo de goles posible para que el equipo el año que viene esté en Primera y voy por el camino, ya llevo 20. También tengo el reto de que el primer año que llegué hice 27 y vamos a ver si puedo superarlo", apostilló.

La igualdad en la categoría propicia los innumerables tropiezos que sufren los conjuntos de la zona alta de la tabla: "Es verdad que cada vez es más difícil ganar los partidos, los equipos de arriba tampoco consiguen ganar. Teníamos una oportunidad buenísima, sobre todo con nuestra gente y en nuestro campo, y de hoy no podía pasar. El equipo ha dado la cara, en especial en la segunda parte cuando más hemos estado, y hemos aprovechado ese momento para conseguir los tres puntos", manifestó.