El desenlace de la competición se acerca. Los objetivos marcados al inicio de curso se atisban con mirada de ilusión, sin embargo, en el diccionario del fútbol, las matemáticas mandan y hasta que la numerología no dé la precisión de la exactitud, frases esteriles se desprenden de la boca de Pepe Mel, entrenador verdiblanco.

Y esa fue la cantinela del míster bético otra previa más: "Creo que mejor no puede llegar el equipo. Viendo la meta cercana, líderes con ventaja pero siempre sabiendo que no hemos conseguido nada y hasta que matemáticamente no se consiga, nunca puedes vender nada y los aficionados lo entienden así. Tenemos que conseguir tres puntos más que nos acerquen al objetivo".

"Solo depende de nosotros"

Reconoce que la atmósfera del vestuario es la propicia: "El ambiente que respiran es de alegría y tranquilidad y eso es bueno para trabajar pero nada más. El rival es peligroso y tenemos que tener el respeto de saber que si no estamos al cien por cien se nos complica. Osasuna y Zaragoza se nos han dado bien y ese es el camino".

Al margen quedan las famosas cuentas: "Se mira que se acortan las fechas y nadie quiere llegar al último partido de julio, y eso depende de nosotros. Solo depende de nosotros. Si somos capaces de ganar muchos partidos de mayo, lo habremos conseguidos".

Cristiano Piccini, uno de los jugadores tocados en los últimos meses, ya está a disposición de Mel: "Entró para jugar en Mendizorrosa y está mejor, nos quedan siete partidos importantes y la posibilidad de que Molinero caiga con cinco tarjeta está ahí".

"Yo quiero ser campeón y habrá que conseguir 80 puntos"

Con la moral por las nubes, la euforia es inevitable: "Es inevitable. Cuando se habla en los programas se habla del segundo puesto pero este año los 71 puntos que hizo el Eibar para ser campeón son insuficiente para ser segundos. Que piensen que el Betis está en Primera es positivo para nosotros pero tenemos que seguir trabajando para conseguir 80 puntos, porque yo quiero ser campeón y habrá que conseguir 80".

Cuestionado por Eduardo Macià, nuevo director deportivo, comentó: "Él tiene claro que primero tenemos que saber dónde va a estar el equipo. Lo que se esté trabajando no va a cambiar nada porque esperemos una semana más. Diseñaremos el equipo y cómo queremos que juegue y de qué forma pero eso es secundario ahora mismo porque ahora los protagonistas son los jugadores y los que el año que viene van a ser protagonistas también.

Sobre el mismo hilo, esgrimía: "Todo está claro, tenemos que trabajar juntos, con las ideas muy parecidas y de eso el que sale beneficiado es el Betis porque los dos queremos el mismo bien, pero hablamos muy poco porque soy el entrenador que debe ascender a este equipo y el protagonismo debe centrarse en que esta plantilla no baje ni un ápice. Cuando el club ha decidido contratarlo es porque ha visto que es el idóneo y estoy a su disposición para trabajar juntos. él viene a un club que sabe que necesita crecer y está trabajando ya porque necesita responder a esas expectativas".

Por último, instaba a no cometer los mismos errores del pasado: "Tuvimos una situación tremenda hace unos años pero se fue al garete. Creo que no debemos caer en los mismos errores y para eso tenemos que ayudar a Eduardo".