Fiesta verdiblanca en Heliópolis. El Betis recuperó su lugar en Primera División tras vencer al Alcorcón en casa y, a falta de dos jornadas aún por jugar, certificar su presencia matemática en la máxima categoría del fútbol para la próxima campaña.

Cuando se llegaba al tiempo de descuento, el banquillo bético estaba ya festejando el ascenso y saltando alrededor de su entrenador, que no pudo contener las lágrimas.

Y nada más sonar el pitido final, la fiesta se trasladó al terreno de juego. Los jugadores dieron una vuelta de honor al estadio celebrando su regreso a Primera.

Jorge Molina, Rennella, Dani Ceballos o Vadillo fueron algunos de los jugadores más eufóricos en la fiesta verdiblanca.

Los jugadores cantaron, bailaron, saltaron y celebraron por todo lo alto el ascenso alrededor del campo, parándose en las dos zonas del estadio de mayor animación.

Las mujeres y novias de los jugadores también les acompañaron en la fiesta. Tras la vuelta de honor, se descorchó champán para mojar, más aún, a todos los que estaban por el terreno de juego.

Tras la fiesta 'loca' se pasó a algo más planificado. Los jugadores entraron en vestuarios y luego salieron, de uno en uno, aplaudidos por la afición.

N'Diaye fue uno de los más alegres en la celebración. Pero los focos, sin duda, apuntaron a Jorge Molina y Rubén Castro, los principales protagonistas del equipo con sus goles.

Y el último en salir fue otro de los grandes protagonistas. Pepe Mel, entrenador bético, saltó aclamado por el público, besó el césped del estadio y fue manteado por sus propios jugadores.

La fiesta concluyó con la proyección de varios vídeos en el marcador y los jugadores cantando los himnos del Betis sobre el escenario. El público, poco a poco, acabó abandonando un estadio que vibró viendo a su equipo regresar al lugar que le corresponde.

Consulta la fotogalería completa de la celebración del ascenso del Betis en la cuenta de Flickr de VAVEL.

Consulta la fotogalería completa del Betis - Alcorcón en la cuenta de Flickr de VAVEL.