Una vez más el ‘Proyecto Heliópolis’ vuelve a mostrar sus carencias en una cantera que más que nunca necesita una reconversión que le otorgue aires nuevos. Álvaro Vadillo, uno de los máximos exponentes de la cantera verdiblanca, ha rescindido su contrato con la entidad hispalense y ya viaja hacia la capital peninsular, donde firmará con el Rayo Vallecano de Paco Jémez por los próximos tres años.

El jugador ha firmado su finiquito esta mañana en las oficinas del club, quedando libre para negociar con cualquier club. A pesar de la rescisión, el Real Betis Balompié se guardará una opción de recompra que girará en torno a los dos millones de euros, además de una posible bonificación por su venta en el caso que el jugador se marchara a otro equipo, al igual que ya lo hiciera la campaña anterior con el nigeriano Nosa Igiebor.

La mala suerte con las lesiones le lastró el camino

El portuense finaliza así una etapa con luces y sombras, vislumbrándose con constantes suplencias e incluso quedándose fuera de los planes de Pepe Mel, aunque ello no le ha impedido ser uno de los hombres importantes en todas las categorías de la selección española. Lejos queda aquél 27 de agosto, cuando debutó con el primer equipo en Los Cármenes ante el Granada. Apenas un mes y medio más tarde, su calvario comenzó con la fatídica entrada de Sergio Ramos que lo dejó un año fuera de los terrenos de juego. La irregularidad y la mala suerte con las lesiones volvió a lastrar el camino del que presumiblemente iba a ser uno de los pilares del Real Betis, en su etapa pasada en la división de plata. Finalmente la inestabilidad y la necesidad de demostrar su valía le han obligado a buscar los minutos necesarios en Vallecas de la mano de Paco Jémez, un técnico que bien podrá sacarle el rendimiento necesario para por qué no, volver en un futuro cercano a Heliópolis.