Siempre hay un rival fetiche para todos y cada uno de los jugadores. Una cita ineludible con la estadística y el tiempo. Para Jorge Molina, ese equipo es la Real Sociedad. Cada vez que se ve las caras con los donostiarras los astros se alinean y el alicantino perfora portería en un alto porcentaje.

Ocho goles en siete partidos componen un balance extraordinario. Molina ha batido a los guipuzcoanos hasta con tres camisetas diferentes: Poli Ejido, Elche y Real Betis.

Su idilio comenzó en la temporada 2007/2008. Justamente hace ocho años. En una tarde calurosa de septiembre, un imberbe Molina salía en la segunda parte en un encuentro de Segunda División entre realistas y almerienses. A falta de ocho minutos para el final batía a Asier Riesgo para darle los tres puntos al Poli Ejido en Anoeta.

Una campaña más tarde, con la zamarra franjiverde del Elche volvía al viejo Atocha y repetía operación. Esta vez jugando el partido completo y marcando desde los 11 metros. Esa misma temporada, 2008/2009, incluso le haría un póquer en el envite de vuelta en el Martínez Valero. 4-1 fue el marcador y el artillero cuajó una segunda mitad inconmensurable, anotando tres de los cuatro goles mencionados.

Ya con la elástica del Real Betis agrandaba la racha marcando dos goles en cuatro partidos con los andaluces. El 3 de marzo de 2013 marcaba de nuevo en el feudo txuri-urdin, contribuyendo al definitivo empate a tres.

Hace dos campañas, en el año del descenso, Molina marcó el gol del honor en la visita bética a San Sebastián, que finalizó con un contundente 5-1 favorable a los vascos.

El sábado tiene ante sí la posibilidad de seguir alargando una estadística que le acompaña desde hace ocho lejanos años. Curiosamente, los mismo que goles logrados actualmente a los albiazules.

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