Real Betis – Real Sociedad. 26 de abril de 2015. Probablemente esa cita fue una de las más amargas en la historia reciente del club hispalense, donde consumó el nunca deseado descenso a la división de plata. En medio de la desolación y el fracaso por no haber cumplido los objetivos, un hálito de luz brilló por encima de los focos del Villamarín. Un desconocido mediocentro debutaba de la mano de Calderón. Pocos béticos destacarían algo de ese encuentro, más allá de los pitos y la desesperada petición de un cambio de ciclo, pero muchos no sabrían hasta pasado el tiempo, la figura que contemplaron esta noche en el tapete de Heliópolis.

Corría el minuto 35 de la segunda mitad cuando el por entonces técnico, Diego Humberto Calderón, movió sus filas y le brindó la oportunidad de debutar en la máxima élite a un chaval de tan solo diecisiete años. Y sí, era él. Desconocido para la mayor parte de la parroquia verdiblanca. Su nombre, Dani Ceballos, no pasaría a la historia por ser uno de los más destacados, pero pocos sabían el futuro y el potencial que tenían ante sus ojos.

Con un club mermado en lo económico, con una plantilla limitada y con un absoluto descontrol en los altos estamentos de la entidad, error a error se ha fue fraguando uno de los descensos más dramáticos y esperpénticos que se recuerdan, registrando la temporada más nefasta desde la fundación del club.

Pero ya lo dijo Colin Powell, "Un sueño no se hace realidad mágicamente: se necesita sudar, determinación y trabajo duro". Y eso ha necesitado el canterano para llegar a la élite. Finalizada la campaña en primera, el utrerano volvió con más fuerza que nunca e irrumpió en los corazones béticos en el segundo cuarto de competición doméstica en segunda división. Nadie olvida ya, los golpes desgarradores e inmersos de rabia en la celebración de los goles ante el Lugo, donde el Betis recuperó el aliento merced al solitario gol de Rubén Castro.

Diecisiete meses atrás hay que remontarse para vislumbrar el debut de la perla y máximo exponente de la fábrica de Heliópolis y esta semana, precisamente vuelve al escenario donde se forjó como promesa. En frente, una Real Sociedad renovada y con nuevos objetivos, lejos de la que maravilló y se coló en puestos europeos ese año. De la mano de Ceballos, que volverá a la titularidad, los béticos esperan revertir la imagen mostrada en el Bernabéu y brindar la primera victoria de la temporada a sus aficionados.

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