Los verdiblancos proseguirán el domingo en esta nueva aventura en la categoría de oro del fútbol español. Los de Pepe Mel afrontarán este encuentro ante una dura piedra de toque, posiblemente uno de los máximos rivales por la permanencia a final de liga. Tras un comienzo algo irregular, desplegando un estilo de juego apático con numerosas carencias defensivas, los gallegos buscarán este domingo mejorar los defectos y seguir con la efectividad ofensiva para dar la sorpresa y afianzarse en la zona media de la tabla.

En esta campaña, el club comandado por Víctor Sánchez del Amo, afrontará una vez más la difícil misión de mantenerse en la élite nacional y conseguir una estabilidad inexistente en la última década, tras la agónica permanencia conseguida el pasado curso. Tras el fructífero final de la anterior temporada, el técnico gallego ha conseguido ganarse el respeto de la afición, desplegando un brillante y atrevido despliegue ofensivo. Es por ello que ha rebrotado un nuevo hálito de esperanza en la hinchada de Riazor con la llegada de jugadores jóvenes con proyección, sobrados de calidad en busca de una explosión que beneficie al colectivo. Tales son los casos de Luis Alberto, Fede Cartabia o Jonathan Javier Rodríguez entre otros, que unido a la experiencia de Cani, Arribas, Sidnei o Jonás Gutiérrez forjarán una simbiosis óptima.

La llegada de los mencionados hombres ha servido para olvidar la marcha de jugadores importantes en los esquemas blanquiazules como lo fueron Iván Cavaleiro (Mónaco), Luis Fariña (Rayo Vallecano), Isaac Cuenca (Bursaspor) o José Rodríguez (Galatasaray SK).

Las claves

Si dos hombres se alzan por encima del resto, ellos son Mosquera y Lucas. El primero ha llegado a Riazor maravillando a todos, imponiéndose como un mariscal siendo un fijo en los esquemas de Víctor del Amo. El dominio del esférico y las transiciones dependen de sus botas, todo el juego pasa por él, y convierte los 'melones' que le llegan en pases excelentes. 

Respecto a Lucas se ha convertido en el máximo baluarte del club. Presiona arriba, dispara, es un incordio constante para las defensas, impasibles ante su incesante intento. Es el líder del equipo.

Reencuentro

El encuentro supondrá el reencuentro con muchos de sus ex-compañeros para dos componentes de la plantilla amarilla como lo serán Juanfran Moreno y Fabricio, viejos conocidos de la hinchada bética. Ambos ya militaron en las filas hispalenses jugando en la élite nacional.

El primero es un jugador con una planta física escueta y a pesar de su pequeña estatura, supone un atacante muy completo. Rápido y ágil, posee grandes cualidades para el juego combinativo siendo lógicamente su talón de aquiles la regularidad y las prestaciones defensivas. En la entidad verdiblanca sufrió luces y sombras durante su periplo realizando grandes actuaciones pero sus desafortunadas declaraciones le hicieron convertirse en el verdugo de la hinchada hispalense. Posiblemente se le brinde una gran pitada el próximo jueves.

El segundo, tampoco pasó desapercibido por Heliópolis. A pesar del potencial que se le presuponía, su actuación en los derbis y unas polémicas declaraciones donde admitía que pudo relajarse más de la cuenta, en una derrota ante el Sporting, condenaron su trayectoria a orillas del río Guadalquivir. Una lesión en el ligamento lateral de grado II le ha relegado a un segundo plano, tras maravillar en las pretemporada. A pesar de ello, ya se encuentra al nivel del resto de sus compañeros y probablemente vuelva a entrar en una lista de convocados ante el Real Betis.

Notable efectividad empañada por las carencias defensivas

Respecto al estilo de juego, Víctor Sánchez del Amo ejercerá un 4-3-3, similar al que tantas alegrías les propinó el pasado curso, volcando el juego de su equipo en las parcelas ofensivas, donde los gallegos muestran una efectividad inconmensurable, demostrada en las tres jornadas antecesoras anotando en ambos encuentros. A pesar de ello, trastornan el sistema a la hora de defender, posicionando un 4-5-1 con Lucas Pérez como único punta.

Asfixiante presión ofensiva con el esférico como protagonista

El entrenador local quiere imponer un juego muy vistoso a los suyos, ejerciendo una asfixiante presión ofensiva y en el que el esférico será el protagonista en su juego, con jugadores de notable manejo del balón como lo son Celso Borges y Mosquera, ambos recién llegados. A pesar del protagonismo de las jugadas elaboradas, el conjunto norteño también crea importante peligro en las jugadas a balón parado, con hombres corpulentos y altos. No obstante, Víctor prepara mucho los partidos con un minucioso estudio a sus rivales y consta de un plan para cada partido, aunque principalmente se sustenta en las premisas anteriores.

La inestabilidad defensiva, ha privado al Deportivo de mayores registros hasta el momento, con numerosos fallos que le han condenado. Los errores, se han repetido ante Valencia, Rayo Vallecano y Sporting, privándole ante los chés y sportinguistas de un botín mayor. Por ello, el técnico ha incidido esta semana en el trabajo defensivo, que deberá estar compacto, seguro y muy atento ante uno de los tripletes más efectivos de la categoría, con hombres como Rubén Castro o Joaquín. Los visitantes, por tanto, esperarán repetir la imagen mostrada ante el Rayo a domicilio y vencer a uno de los rivales directos. 

En portería, el mejor posicionado es Germán Lux, el gran beneficiado de la lesión del ex-bético Fabricio. Laure, Alejandro Arribas, Sidnei y Fernando Navarro conformarán una zaga agresiva y peligrosa en las jugadas aéreas, castigada por los errores en jornadas anteriores, aunque al parecer podría haber algún damnificado. En sala de máquinas Fayçal Fajr, Celso Borges y Mosquera harán del mediocentro gallego, una medular con  las ideas claras y visión de juego, apta para ofrecer muchas posibilidades a los puntas blanquiazules. Por delante, Juanfran y Lucas Pérez y Luis Alberto serán los encargados de aportar el desborde y la velocidad, que supondrán la mayoría de peligro en la zaga rival.

Como ya ha demostrado en el arranque liguero, el Deportivo está preparado para afrontar esta ilusionante temporada, plantando cara a rivales superiores, a la espera de las mejoras en facetas defensivas.