Tras un encuentro sin un claro dominio bético, los de Pepe Mel se alzaron con la victoria y viajaron hasta Sevilla junto con los tres puntos. Dos acciones aisladas, protagonizadas por Westerman y Rubén Castro respectivamente, fueron el detonante de ambos goles anotados en el encuentro y que sirvieron para que los sevillanos salieran victoriosos de Vallecas.

Los verdiblancos, con un once atípico con la aparición de Rennella como titular y Petros caído a banda, formaron un mediocentro bastante compacto que dió mucha regularidad en el eje del equipo durante los 90 minutos.

El partido trancurrió con reiteradas faltas e interrupciones (un total de 27 faltas), pero ninguna de ellas con apenas agresividad existente, prueba de ello son las pocas cartulinas que enseñó el colegiado Iglesias Villanueva: cuatro cartulinas amarillas para el Rayo (Rat, Bebé, Javi Guerra y Lass) y dos para el Real Betis (Piccini y Rennella).

La clave del choque fue el acierto bético, que inmerso en mayor dominio rojiblanco protagonizado con sucesivas llegadas de ataque (con un total de 23 disparos, de los cuáles sólo vieron puerta 9) logró mandar el balón al fondo de las mallas de la portería de Toño con apenas nueve disparos a puerta en todo el encuentro. El primero en hacerlo fue el central alemán Westerman, que tras robar el balón en mediocampo se sumó al ataque y materializó la jugada él mísmo en el minuto 20 de la primera mitad. El segundo en ver portería fue el de siempre, una vez más el canario Rubén Castro que no desaprovechó la asistencia del ponteño Álvaro Cejudo para mandar el esférico al fondo de las mallas.

Otro de los protagonistas del encuentro fue el guardameta Antonio Adán, que se vió obligado a salvar a los suyos con un total de nueve intervenciones dónde evitó claramente que los de Vallecas sumaran en el marcador, siendo así uno de los más destacados del partido.